El sistema de chakras
Los chakras son centros de energía. Son como ruedas que giran y giran, y en este girar conectan los diferentes cuerpos que nos componen: físico, mental, emocional y espiritual.
“Los chakras son centros organizadores para la recepción, la asimilación, y la transmisión de las energías vitales” [1]
Nuestra vida y nuestras experiencias están íntimamente relacionadas al funcionamiento de estas ruedas o engranajes que hacen fluir la energía vital en nosotros y en el universo. El cuerpo y la conciencia están vinculados a través de los chakras. El cuerpo es el medio por el cual desarrollamos nuestra conciencia. A medida que trabajamos con los chakras, tanto desde el punto de vista del cuerpo como desde la comprensión, estaremos ascendiendo en nuestra evolución de la conciencia.
Los chakras son también ventanas que nos conectan al universo, engranajes que van conectando los diferentes estadios de la evolución de la vida.
En nuestro cuerpo existen 7 chakras principales que están ubicados a lo largo del tronco. Los 7 chakras conforman un sistema que funciona como un todo. Cada chakra tiene una función específica, pero está íntimamente relacionado a todos los demás. Los 7 chakras funcionan como engranajes de un todo.
La historia de los chakras proviene de la india, pero varias filosofías hablan de ellos. No son siempre 7 los chakras en todas las filosofías, en algunas son 6, en otras 5. En este artículo consideraremos el enfoque más tradicional en el cual se conocen 7 chakras principales y varios secundarios.
En algunas filosofías y religiones, se considera que las funciones de algunos chakras deben ser superadas para que la conciencia evolucione. Por ejemplo, en algunas de estas filosofías se considera que el aspecto de la sexualidad debe ser trascendido. En este artículo tomaremos el enfoque que considera los 7 chakras como un sistema que debe funcionar en equilibrio como un todo, y donde cada chakra tiene una función que cumplir. No se trata de dejar de lado o trascender ninguna de las funcionalidades, ya que todas ellas son una parte que nos constituye. Se trata de ir trabajando cada centro de energía, otorgándole la atención que merece y de ir ascendiendo en cada chakra sobre los demás, como si fueran los cimientos sobre las cuales se va construyendo un fuerte edificio.
Cómo funcionan los chakras
Cada uno de los chakras es una rueda que gira. Cuando el chakra funciona correctamente, la rueda gira en la velocidad adecuada, y se encuentra abierto en la justa medida. Si la rueda gira más lento o más rápido que lo adecuado, o si está más cerrado o más abierto que lo adecuado, esto se manifestará en dificultades en los diferentes planos: físico, emocional, mental y espiritual. El mundo exterior es un reflejo del mundo interior, por lo tanto, también se manifestará el bloqueo o mal funcionamiento de un chakra, en las situaciones externas y en nuestros vínculos con los demás.
Los chakras están relacionados a los ganglios nerviosos y a las glándulas del sistema endócrino.
Las 7 capacidades personales
Los chakras son centros de poder. Nuestro poder reside en ciertas capacidades que tenemos como seres humanos, y que iremos aprehendiendo a lo largo de nuestra evolución de la conciencia.
Cada uno de los chakras nos conecta con esas capacidades y está vinculado a las experiencias que nos tocan vivir en relación a ellas, a nuestro aprendizaje de cada una de esas capacidades.
Chakra 1. Confianza en uno mismo y supervivencia
Chakra 2. Dualidad. Disfrute
Chakra 3. Poder personal
Chakra 4. Amor
Chakra 5. Expresión del ser. Comunicación
Chakra 6. Intuición. Alquimia.
Chakra 7. Trascendencia. Espiritualidad
Cada uno de estos chakras y su capacidad relacionada, nos plantean un gran desafío. Quien desee puede tomar estas referencias como parte de un interesantísimo trabajo personal. Equilibrar todos los chakras nos puede llevar toda la vida, estamos en este plano para aprender y por ello se nos presentarán cada vez nuevos desafíos que tienen que ver con estos aprendizajes que nos propone cada rueda de la energía vital.
Cómo podemos trabajar con los chakras
El trabajo personal para lograr el equilibrio de los chakras, involucra una serie de procedimientos complementarios entre sí. Cada persona puede elegir la forma de trabajar con ellos. Por un lado, podemos leer y adquirir conocimientos a través de nuestra mente, acerca del funcionamiento y características de cada chakra, de qué órganos gobierna cada uno, de cómo nos afecta en el plano psicológico, etc. Esto nos ayudará a comprender los posibles bloqueos de nuestros centros de energía. Pero si solo nos quedamos con la información adquirida a través de libros u otros medios de representación de conocimiento, nos quedaremos solo en el plano mental y no lograremos internalizar realmente ese conocimiento, que se logra a través de la experiencia. Para esto, necesitamos complementar con otras prácticas.
La experiencia es lo que necesitamos para complementar lo adquirido por la mente. La experiencia implica un trabajo con nuestro campo energético, y para ello necesitamos utilizar alguna práctica que permita incrementar el flujo de la energía vital, para poder registrar, para poder ir alimentando poco a poco cada centro de energía y lograr que se vaya equilibrando, sanando, etc.
Las prácticas que permiten trabajar con la energía vital y los chakras son muy variadas, Reiki es una de ellas. Con Reiki podemos trabajar desde el punto de vista energético, haciendo fluir la energía a cada centro concientemente y dejando que la energía equilibre el funcionamiento del chakra.
También podemos trabajar los chakras a través de los ejercicios físicos adecuados para equilibrar cada centro. Las posturas de yoga son una de las maneras de trabajarlos.
Se puede adoptar un conjunto de prácticas, ya que todo lo que tenga que ver con la energía vital se complementa. Nada está separado, la energía vital y nuestro sistema energético es siempre el mismo, usemos la práctica que usemos. Por eso, cuantos más enfoques abarquemos, más podremos aprender de este fascinante camino de crecimiento de la conciencia.
Vanesa Maiorana