Los que triunfan no son los que no se equivocan, sino los que aprenden de sus errores; haciendo errores es casi la única manera de aprender algo.
Un niño nunca aprende a conocer que la estufa está caliente, hasta que se quema los dedos en ella.
Los que fracasan son aquellos que se desaniman por sus errores.
De nada sirve desesperamos o llorar.
Progresamos sencillamente por vigilar nuestros errores y corregirlos.
Andar no es nada mas que una sucesión de caídas.
Si caemos, caigamos hacia adelante; después levantémonos y probemos otra vez.
Frank Crane