Quien nombra, llama. Y alguien acude, sin cita previa, sin explicaciones, al lugar donde su nombre, dicho o pensado, lo está llamando. Cuando eso ocurre, uno tiene el derecho de creer que nadie se va del todo, mientras no muera la palabra que, llamando, llameando, lo trae.”
Eduardo Galeano
La vida es como una danza en la que nos vamos llamando, encontrando... de pronto nos perdemos, y a la vuelta de alguna esquina allí estamos otra vez, mirándonos a los ojos. Otros se van para siempre. Pero los que se quedan en nuestra vida, ¿qué tendrán para enseñarnos? ¿Qué les estaremos ayudando a aprender, aun sin saberlo?
Los encuentros son un misterio. Porque la vida es un Misterio. Que esa frase del querido Galeano nos acompañe a todos!
Virginia Gawel.