Entre los problemas más frecuentes que suelen afectar la salud femenina se encuentran los relacionados con la menstruación, especialmente en caso de retrasos menstruales, también conocido como amenorrea, que pueden provocar mayor malestar en la mujer, por lo que una buena forma de tratar de forma natural cualquier retraso en el periodo, y previa consulta médica, es mediante el uso de emenagogos.
¿Qué son los emenagogos?
Se conoce como emenagogos a aquellas hierbas y productos naturales capaces de estimular el flujo normal de la menstruación, pudiéndose encontrar varias especies de plantas para estos fines con diferentes grados de efectividad sobre el sistema reproductivo femenino. Estos en general también funcionan como tonificantes, estimulantes y regularizadores.
Antes de consumir cualquier emenagogo, debe consultarse a un profesional para descartar que el retraso en la menstruación se deba a un embarazo, pues en este caso, si bien no sucede con todas las especies, algunos emenagogos pueden surtir un efecto abortivo.
De todas formas, un profesional de la homeopatía o herboristería podrá recomendarte las mejores plantas que no presentan riesgos para ser utilizadas como emenagogos
Emenagogos recomendados y forma de consumo
Entre las hierbas medicinales más utilizadas como emenagogos se encuentran el perejil, el romero, el jengibre, la salvia y la caléndula, con cuyas hojas secas pueden prepararse infusiones y tinturas, que se deben consumir en una cantidad de entre 3 y 4 tazas al día.
En el caso del jengibre, un reconocido remedio natural para los problemas menstruales, se debe realizar una decocción durante unos 20 minutos de la raíz pelada y cortada en trozos, y beber varias veces al día la infusión fría, pero no antes de dormir, ya que las propiedades estimulantes del jengibre pueden resultar negativas para conciliar el sueño.
Pero además de tratar los retrasos menstruales con emenagogos, también puedes intentar evitar las causas más comunes que generan este problema, como pueden ser el estrés, alteraciones en el peso, cansancio físico y mental, exceso de actividades físicas, o como consecuencia de alguna enfermedad.
Teniendo en cuenta estos puntos, recuerda que puedes contar con muchas hierbas medicinales para estimular la menstruación en casos de retraso, pero siempre y cuando te asegures de que la especie que utilices sea la adecuada para tu situación, así como su preparación y posología.
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