Esta meditación está especialmente indicada para trabajar sobre el centro energético de nuestro corazón (Anahata Chakra) y nos permite "restaurarlo", energizarlo luego de algún estado emocional negativo.
También nos sirve si tenemos algún bloqueo de bioenergía en esa zona, lo cual genera normalmente la sensación de opresión en el pecho, muchas veces relacionada con la angustia.
Si te gusta usar velas para meditar... Estás de parabienes con esta técnica!
Instrucciones:
Seleccionamos una vela para trabajar con ella. El color es el de tu preferencia.
En un ambiente en penumbras, no hace falta oscuridad total, encendemos la vela.
Podemos usar una música suave y alegre de fondo para esta meditación.
Nos concentramos visualmente en la llama.
Ubicamos nuestras manos a cada lado de la misma. Nos enfocamos en sentir su calidez en nuestras palmas mientras nuestros ojos siguen fijos en ella.
Imaginamos que estamos absorbiendo esa calidez en nuestras manos.
Cerramos los ojos.
Colocamos nuestras manos cruzadas sobre el centro del pecho. Imaginamos que le estamos transmitiendo la calidez al centro de nuestro pecho, a nuestro corazón.
Visualizamos la llama de la vela, que habrá quedado grabada en nuestra retina, en el centro del pecho también.
Hacemos una respiración alta. Cada vez que inhalamos expandimos todo lo que podemos nuestro pecho.
Al exhalar, lo hacemos por la boca entreabierta, emitiendo un suspiro, vocalizando claramente el "Ahhhh...." e imaginando que estamos expulsando toda la energía negativa de nuestro corazón.
Cuando lo creemos necesario, repetimos los primeros pasos abriendo los ojos y colocando nuevamente las manos a los lados de la llama de la vela para "recargarlas" de calidez.
Repetimos el ciclo la cantidad de veces que sea necesaria hasta completar 10 a 15 minutos, o hasta que el estado emocional negativo haya desaparecido totalmente.
A probarla ya!