Aprovecha tu tiempo en cosas que merecen la pena. Invierte todo el tiempo que sea necesario en la educación de tus hijos, nunca será suficiente. Háblales de las cosas importantes de la vida y haz que entiendan que son seres únicos e irrepetibles.
Cada instante que vivimos de la vida es un momento único que no se repetirá jamás. ¿En qué empleamos el tiempo con nuestros niños? Pues lo empleamos en mostrarles a hablar correctamente, que Madrid es la capital de España. ¿A qué esperamos a mostrarles lo que verdaderamente son?
Coge a tu hijo/a y dile: ¿sabes quién eres? eres una persona única en el mundo, con tus talentos, tu cara, tu pelo… Tienes el poder de convertirte en un Einstein, en un Jesucristo, en un Gandhi…Tienes el potencial para llegar a lograr lo que alcanzaron estas personas. Eres fascinante.
¿Cuando seas mayor te atreverás a hacer daño a otra persona que sea como tu, fascinante? Tienes que esforzarte como todos nosotros en hacer que la tierra sea lo que nuestros hijos se merezcan.
Quédate conmigo. Vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás, entonces, todo cuanto hay de grande en la tierra y el sol y nada tomarás de segunda ni tercera mano, ni mirarás por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos ni tomarás las cosas de mis manos.
Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del universo se filtre por tu ser.
Paul Casals.