Estoy en tu interior, hermoso placer de dos
muchas veces de uno sólo,
egoísta de algún modo con tal de saciar el fuego,
mientras tu cuerpo es el hielo, besos fríos sin amor,
ya no sientes el calor que sentías hace tiempo,
sin ningún remordimiento debemos tener valor,
si el amor se terminó, para que seguir fingiendo.
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Sabes este día amanecí pensando en ti,
y me duermo y también pienso en ti,
la mera verdad ya no sé qué hacer para olvidarme de ti.
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Como extraño tus besos húmedos de amor,
besos secos al marcharme lo mismo que al regreso,
nuestro amor quedó preso en un cajón del olvido,
si mucho me has querido, mas nunca me has amado,
hubieras avisado así trataba de contener mi amor,
que se ha transformado en dolor, por tus besos olvidados.
La traición en el amor muchas veces se puede perdonar,
pero jamás olvidar, siempre existirá la duda.
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Vivimos momentos felices, nunca los he olvidado,
siempre los he recordado con lágrimas de emoción,
aun siento tu corazón, sigue latiendo a mi lado,
un día nos separamos, sin un cómo, ni un por qué,
tal vez te equivocaste, tal vez me equivoque,
lo único que sé es que siempre nos amamos,
aunque estemos distanciados, nuestro amor recordare.
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Qué difícil es amar cuando sólo uno ama,
mi sentimiento es el fuego, tus sentimientos el agua,
van consumiendo de apoco las llamas del corazón,
apagando esa pasión que por tu amor yo sentía,
volando a la deriva cenizas del corazón.
Autor: Jorge Ducoli.