Atmananda (Shri Krishna Menon) (1883 -1959)
Cuando hablamos o escribimos sobre algún tema, leer alguno de los viejos 'clásicos' puede ser refrescante. Simplemente porque el lenguaje no es contemporáneo es por lo que estamos obligados a leer con atención. Los pensamientos que quieren decirte a priori cuál es el contenido apenas te dan la oportunidad.
El Atmananda Upanishad de Krishna Menon, que consta de dos partes: Atma Darshan ('El encuentro con el Ser') y Atma Nivriti ('El regreso al Ser'), es y sigue siendo una perla entre estas obras.
A continuación transcribimos el capítulo 11 de la Parte 1, Atma Darshan (*).
Aun palabras como inmutable o sin forma no pueden, por su acepción negativa, mostrar la Realidad como es.
La declaración de que el hombre no es una bestia es sin duda verdadera, Pero ¿muestra algo de sus auténticas características?
Es imposible mostrar la Realidad tal como es. Las palabras son, en el mejor de los casos, meros indicadores.
Si, desconociendo esto, uno se fija en lo que literalmente significan las palabras, la experiencia de la Realidad será ampliamente contaminada por ello.
Si se toman las palabras meramente como ayuda para elevarse sobre los pensamientos, ello es perfectamente adecuado.
Si la Realidad es concebida como más allá de todos los pensamientos y la contemplación es dirigida adecuadamente, las palabras pueden ayudar a encaminarle a uno a la etapa donde todos los pensamientos cesan y la Realidad es experimentada.
La duda puede surgir sobre si es posible contemplar algo que está más allá de todos los pensamientos. Es posible. La dificultad es sólo aparente.
Es verdad que sólo los objetos de percepción pueden ser directamente contemplados. El "Yo" es siempre perceptor y nunca un objeto de percepción.
Como no es un objeto de percepción, la contemplación directa del "Yo" está fuera de cuestión. Sin embargo, ya que es experimentado como el Ser de uno, es posible contemplarlo indirectamente.
¿No puede ser contemplado como el residuo que queda después de retirar todo lo objetivo del aparente "yo"?
Este mismo pensamiento contemplativo llegará al final automáticamente a una parada, y en esa quietud brillará la verdadera naturaleza de uno.
Lo que está más allá de todos los pensamientos puede ser contemplado indirectamente de otra manera, que también llevará hasta la verdadera naturaleza de uno.
Tener siempre en mente que palabras como Consciencia o Conocimiento, Ser o Felicidad, apuntan al "Yo".
Agarrarse a un pensamiento para dispersar a los otros. Dejar que ese pensamiento sea un indicador que apunte al Ser de uno.
Pensar del Ser de uno como eso en lo cual todos los pensamientos se funden, después el único pensamiento deja su forma y se disuelve en el Ser.
Así como usamos la palabra conocimiento para indicar la función del conocimiento, igualmente empleamos la palabra felicidad para señalar la función del disfrute.
Es la experiencia íntima de todos que el conocimiento y la felicidad amanecen sólo cuando cesan las respectivas funciones de conocer y disfrutar .
Así, Conocimiento y Felicidad son nuestro propio Ser. Con esta convicción, si el pensamiento se dirige a cualquiera de ellos, también deja su forma y se disuelve.
La disolución nunca se produce en el sueño profundo, sino en el propio Ser de uno. Por este medio todos los nudos del corazón serán hechos pedazos.
(*) La traducción en español se ha tomado del libro Atma Darshan publicado por Ediciones Vía Directa, 2006.