Si tú, no estas, el sol ya no saldrá por las mañanas
ni la luna entrará más por la ventana;
las flores perderán su fragancia y su color
y las mariposas morirán, ya no tendrían razón de vivir.
Si tú, no estas, las estrellas habrán perdido su fulgor
y tú, ya no escucharas el eco de mi vos;
el aire ya no me será suficiente para vivir
y la vida no tendrá sentido, si no estás aquí.
Si tú, no estas, mis palabras serán llevadas por el viento
y tú, no sabrás más lo que, por ti, siento…
Moriré de frío porque ya no tendré tu abrigo,
y sabré que te has ido, si tú no estas, amor mío.
Gerardo