DE CERO: ¿Y si en cualquier momento que elegimos, pudiéramos tener una pizarra limpia... un nuevo comienzo? ¿Qué tal si hoy cuando nos miramos en el espejo vimos nuestra propia inocencia y pureza?El regalo de un nuevo comienzo está disponible para cada uno de nosotros cada vez que elegimos recibirlo. Comienza por darnos el don de la compasión. Hoy, vamos a practicar compasión con nosotros mismos. Renunciemos a llevar el peso de nuestros errores pasados en la vanguardia de nuestras mentes, y démonos en cambio el regalo de un nuevo comienzo para este nuevo, nunca antes vivido y recién nacido día. Brindo por los nuevos comienzos,
Mary Manim Morrissey