Si te cuesta reponerte a un desamor, si tu infancia fue difícil o traumática, si has vivido una mala experiencia y te afecta a la hora de ver el futuro con optimismo o arrastras desde hace tiempo el peso de un pasado desagradable y te sigue afectando en la actualidad, en este artículo encontrarás la ayuda que necesitas para dejar el pasado en su lugar y poder centrarte en el presente y futuro. Puede que no resulte sencillo, pero te voy a dar unos consejos prácticos para que tus esfuerzos por reponerte sean efectivos y duraderos. Independientemente de la mala experiencia que hayas vivido encontrarás consejos que se adaptan a ti. Empecemos a ver cuáles son.
No tengas miedo a recordar
Cuando no queremos recordar una mala experiencia es señal de que hay aspectos de ella que todavía no se han resuelto. Por ello, en ocasiones puede generarnos ansiedad, miedo, estrés, o inseguridad. Es importante que entiendas que si quedan asuntos pendientes, hay que darles atención. No debes ver lo sucedido de forma contemplativa, sino de forma activa, tomando las riendas de la situación y convirtiéndote en una persona reparadora del pasado en vez de simplemente espectadora de él.
Acepta la realidad
No puedes cambiar tu pasado, pero sí la forma en que te enfrentas a él. Si bien es cierto que no puedes reescribir la historia tal y como te gustaría que hubiera sido, también es cierto que sí puedes reescribir la forma en que piensas, percibes y manejas aquello que te provocó una herida emocional. Si no aceptas la realidad, no sólo a ti te afectará negativa, sino también a aquellas personas que te rodean, haciéndote muy difícil comenzar una nueva relación, perdonar a la persona que te hizo daño o perdonarte incluso a ti.
No sigas a ciegas todo consejo
Cuando nos hayamos en una situación como la que estamos tratando, suelen haber personas de nuestro entorno que nos dicen en todo momento cómo debemos pensar o qué debemos hacer. Si haces caso a todos sus consejos y te preocupa desagradar a los demás no encontrarás la tranquilidad necesaria para reponerte. No podemos pensar y actuar al gusto de todos, y eso lo tienes que entender. Siempre habrá personas que no estén de acuerdo con tu forma de pensar y actuar. Sin embargo, es a ti, y sólo a ti, a quien corresponde decidir lo que harás o dejarás de hacer respecto a tu pasado. No cambies de rumbo por lo que puedan pensar terceras personas, a no ser que entiendas que verdaderamente hay una mejor manera de hacer las cosas.
Se una persona agradecida
No seguir todo consejo que te den no quiere decir que no agradezcas el interés y preocupación de las personas que te quieren. Si agradeces sus consejos, preocupación y cuidados, pero les expones con cariño, respeto y firmeza la manera en que a partir de ahora vas a pensar sobre tu pasado y cómo vas a actuar respecto a él, seguro que les será más fácil respetar tus decisiones pues verán que tienes muy claras las ideas al respecto y que no te dejas llevar por los sentimientos, sino por la razón.
Deja marchar
No podemos cargar con el equipaje de viajes pasados junto con el equipaje del presente. Lo que en un pasado nos fue útil, puede que ahora nos sea una carga. De ahí la importancia de dejar marchar pensamientos, rencores, dolores y demás sentimientos que pueden ahogar el presente y, mucho peor, el futuro. Las malas experiencias no tienen por qué repetirse.
Teniendo esto claro, no hay motivos para que los miedos a revivir en el futuro lo que nos sucedió en el pasado creen en nosotros una ansiedad incontrolada. Quédate con las lecciones aprendidas de tu experiencia, pero no con la experiencia completa de por vida. Perdona de corazón a aquellas personas que te hicieron daño, incluso es bueno perdonarnos a nosotros mismos en el caso de que hayamos cometido errores. Piensa en cómo actuaras para que no se repita nuevamente el pasado en vez de pensar en cómo podrías haber actuado para que no hubiera sucedido.
Crea tu futuro
Combina el pensamiento de que no se puede cambiar el pasado con el pensamiento de que se puede cambiar el futuro y tendrás la base necesaria para ponerte metas, objetivos e incluso soñar con una vida mejor (los sueños se pueden hacer realidad). De todas formas no te confíes, los desafíos vendrán en cuanto decidas luchar por tu futuro. Es necesario que repases esta lista de consejos cuando te vengan sentimientos de impotencia, decaimiento, tristeza o inseguridad. Para planear tu futuro de forma satisfactoria te aconsejo el artículo “Cómo hallar un propósito en la vida”, te sorprenderás de la fuerza que te puede dar tener las ideas muy claras respecto a lo que deseas.
No tengas prisa
Dejar atrás el pasado es un proceso lento, pero que si se hace de la forma correcta es sanador, tanto en el plano emocional como en el físico. No esperes resultados instantáneos, date tiempo, confía en ti y no desistas en tu camino hacia un futuro mejor. Escribe un diario en el que puedas llevar un seguimiento de tus sentimientos, así cuando pase el tiempo y puedas tener la sensación de que no avanzas bastará con comparar tus sentimientos de tiempo atrás con los actuales para darte cuenta de que has avanzado de forma satisfactoria. Cuando te sientas fuerte es aconsejable visitar los sitios donde sucedieron aquellas experiencias dolorosas y vivir en ellos experiencias agradables, de esa manera dejarás de asociar en tu mente lugares y situaciones únicamente con experiencias negativas.
Seguro que estos consejos te serán de gran ayuda para poder dejar atrás tu pasado y centrarte en las maravillas del futuro que te espera.
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