¿Si le pegan tiene que devolver el manotazo? Te explicamos cómo ayudarle a hacerle frente a las agresiones de sus compañeros
Las situaciones violentas, los malentendidos y las «malas mañas» entre compañeros son habituales. Lo normal es que tanto unos como otros sean víctimas y a la vez verdugos en un día a día que es bastante parecido a una «montaña rusa» de emociones.
A los padres les preocupa que su chiquillo no sepa defenderse. La mayoría de las veces no saben cómo actuar: si le pegan, ¿le digo que devuelva el golpe y punto?, ¿cómo reaccionar cuando me doy cuenta que se han metido con él por algún motivo? y, sobre todo, ¿qué herramientas puedo darle a mi hijo para asegurarme de que no lo están avasallando y que no va a ser el blanco de todos los «abusos»?.
Un compañero pegalón
Gerardo a veces se comporta como si fuera más pequeño y todavía pega como cuando tenía tres años. Juan, su compañero de clase, lo sufre a diario, recibe puñetazos a diestra y siniestra a casa todos los días renegando de él. Sus padres, aunque intentan no darle importancia y decirle que hay que jugar con todos, también están empezando a cansarse del «bueno» de Gerardo y les gustaría darle a su hijo algún buen consejo para que, por lo menos, no le afecte la conducta de su compañerito.
No puedes sugerirle que se defienda con violencia, pero sí puedes recomendarle que amplíe su círculo de amistades o que se rodee de otros niños cuando esté el más pegalón cerca: permanecer en grupo le ayudará a minimizar el impacto de una posible agresión y si un niño recibe un empujón o un golpe, puede buscar (y recibir) el apoyo de los demás.
En estos casos si consideras que existe un problema que va más allá de lo normal, no está de más hablar con los responsables de la escuela para que te indiquen la forma adecuada de actuar. Ellos están en contacto permanente con los niños y verán hasta qué punto hay que intervenir y cómo.
¿Crueles por naturaleza?
Se dice que los niños a esta edad son crueles por naturaleza. Estos comportamientos no son totalmente inocentes, por eso nuestra misión consiste en potenciar su educación «sentimental» e instaurar valores familiares y sociales (respeto, empatía, tolerancia, solidaridad) que provoquen que tu retoño se sienta mejor cuando provoque una sonrisa que cuando haga llorar.
http://www.fundaciontelevisa.org/mejorenfamilia/bullying/defensa-propia/