Nuestra tarea en el planeta es hacer evolucionar la realidad humana a través de nuestro ser espiritual y a través de la energía de la constelación en que nacemos. Si nacemos con el Sol en Géminis, venimos a hacer un aprendizaje en el área de la mente y la comunicación, si nacemos con el Sol en Cáncer recibimos energías para aprender sobre la sensibilidad creciente de los cuerpos energéticos. Cada uno de nosotros trae un signo en esencia, pero trae las energías de los doce arquetipos para evolucionar en las diferentes áreas de la vida.
Damos una visión espiritual de la astrología, porque somos espíritu haciendo una evolución terrestre. Es otra vuelta más de la conciencia. Nosotros somos espíritus que tomamos un cuerpo humano para hacer evolucionar a la raza humana y la biología de la tierra. Este es un concepto muy importante que nos hace revisar muchas concepciones y creencias. Hace sólo 20 años atrás, nos decían que éramos humanos que teníamos que elevarnos espiritualmente, para ello había que meditar, no comer carne, recitar mantras; así lograríamos la “elevación”.
Solía suceder que en un descuido de nuestras emociones, nos estrellábamos en la tierra. ¡Tanto trabajo espiritual! ¿Para qué? Porque éramos humanos que teníamos que subir hacia arriba. La mayoría de las veces perdíamos contacto con la realidad de la tierra y nos bajaban de un hondazo. En esos tiempos se nos decía que teníamos que dejar la materia para ser más espirituales. Aún estábamos en el mundo de la dualidad y de la separación. Hoy las interpretaciones están cambiando. Dimos otro giro en la espiral de la evolución. Ha llegado el momento de una nueva comprensión, gracias a las energías venidas desde la galaxia que apoyaban este nuevo estado de la conciencia, donde salimos de la dualidad para ingresar en la unicidad. Podemos considerar que este nuevo impulso comenzó desde el 2001 en adelante.
¿Cómo interactuamos con las constelaciones y los planetas?
Las constelaciones son como un telón de fondo donde se refleja la vida de los humanos. Están formadas por estrellas. Estas estrellas son luz pura y forman un determinado conjunto. Los astrólogos de la antigüedad le dieron nombres de animales, por lo cual lo denominaron zodíaco, porque en ese momento lo que tenían delante de ellos para hacer las comparaciones eran animales.
Al hablar de zodíaco y su relación con ciertos animales, estamos conectados con la vida instintiva del ser humano y de la tierra. En la medida que evolucionamos hacia una nueva tierra, hacia un nuevo enfoque de la astrología, vamos a dejar de ver estas constelaciones como simbolismos de animales y comenzaremos a comprenderlas como arquetipos de evolución espiritual. Estamos agregando una nueva visión; vamos a hablar de una astrología más espiritual que física.
En la astrología que se desarrolla actualmente, el ser humano es el centro de la vida, por lo cual, la astrología que estamos haciendo hasta ahora está basada en el yo. Es una postura donde se analiza las interrelaciones del ego humano con tu entorno. Cuando hablamos de los signos decimos: los de Aries, los de Tauro, etc. La interpretación de las constelaciones pasa a través de la lente del ser humano y nos enfocamos en la interpretación de sus virtudes y sus vicios.
Este ser humano recibe la energía de las doce constelaciones. Las doce constelaciones son energía pura que irradian luz e información, pasa por los planetas y desde allí al ser humano y cuando alguien nace recibe el rayo de energía de la constelación y su campo energético queda bañado por la energía de los astros. Recibe esa energía electromagnética acorde a la constelación donde el Sol pasaba en el momento del nacimiento. Así queda impregnado con la energía de la constelación.
Cada humano, según la densidad o sutilidad de su campo de energías, deja pasar cierta cantidad de luz de la constelación y los planetas. Toma energías de la constelación y las elabora de
de acuerdo a su naturaleza. Puede manifestarla de una manera densa o más sutil, por lo tanto, son los vicios o las virtudes de la constelación. En realidad son los vicios y defectos del humano.
Las constelaciones irradian un poderoso campo de experiencia para que el ser humano haga su aprendizaje. Según el nivel de la conciencia del individuo es cómo manifiesta los efectos de estas energías en su conciencia. Según la apertura mental que presente es como pasa la luz de la constelación. Si el agujero es chico, pasa poca información y expresa un campo reducido de aprendizaje.
La astrología está centrada en el ser humano. Con los conocimientos de la psicología transpersonal, incorporamos la capacidad del ser humano para su desarrollo espiritual, llegamos a la astrología transpersonal. Los planetas transpersonales, Urano, Neptuno y Plutón comienzan a tener mayor representatividad en la vida cotidiana.
Actualmente el ser humano está mirando el universo con una nueva mirada más amplia, el lente de sus ojos le da una visión más larga y profunda de la realidad.
Nosotros como humanos, recibimos las energías de las doce constelaciones. Nacemos en una constelación. Esto significa que en esta vida venimos a hacer evolucionar nuestro ser espiritual a través de las radiaciones de la constelación en que nacemos.
Ahora estamos recibiendo algo más que las energías de las 12 constelaciones. Estamos siendo bañados por energías de la galaxia a través de la banda de fotones, que recién ahora están siendo captadas por las mentes más avanzadas que interpretan la realidad cósmica.
Se están habilitando para todo el mundo capacidades que aún hoy se llaman extrasensoriales y que no todos los humanos han podido desarrollar. Los nuevos niños ya las traen habilitadas; en sus cartas natales debemos analizar más detenidamente los planetas transpersonales para poder entender cómo ellos ven la realidad. Escuchar a un joven índigo cristal es dar nueva letra a las interpretaciones astrológicas. Por ejemplo, la concepción de justicia, autoridad y orden social que tiene un niño nacido después de noviembre de 1995 con Plutón en Sagitario no es entendida con facilidad por los adultos cristalizados. Por ahora están revolucionando la escuela primaria, en unos años más ese sentido de justicia y nuevo orden estará disponible para todos.
El habitante del planeta será un ser libre, dueño de su destino y creador de su realidad,
por lo cual, el astrólogo, como orientador de los potenciales del individuo,
no tendrá ya que predecir acontecimientos, sino que tendrá que guiar
en la interpretación de las nuevas frecuencias que estamos
recibiendo desde las constelaciones de este sistema
y del sistema estelar mayor, representado
por el Sol Central de la Galaxia.
http://www.aguilaazul.com.ar/sentido-mision-de-vida.htm
por gerundio Hoy a las 09:34
