Las vacaciones suponen una ruptura con la rutina diaria. Es una excelente ocasión para descansar, reflexionar, meditar, establecer nuevos objetivos para el nuevo curso,… En definitiva, las vacaciones suponen un cambio de hábitos, y una oportunidad para DECIDIR qué es lo queremos ser y hacer con nuestra vida.
En este blog hemos comentado en varios artículos la importancia de la planificación y fijación de objetivos. Para aquellos que todavía no estén acostumbrados a esta práctica, es posible que el período vacacional les haya permitido hacer un alto en el camino, y reflexionar sobre cuestiones que no valoran ni consideran en su día a día. Así, es frecuente encontrarnos con que a la vuelta de vacaciones nos encontramos con las “pilas cargadas”, llenos de nuevos propósitos de mejora, objetivos y proyectos.
Es el momento adecuado para decidir qué cosas puedes cambiar y mejorar. Este año, además de las buenas ideas que ya hayas generado, te sugiero diseñar un plan de acción adecuado que te permita poner en práctica y acabar consiguiendo todo lo que te hace ilusión y que has imaginado. Este año va a ser distinto a los anteriores. Debe ser el año en el que además de proponértelo, lo vas a acabar consiguiendo.
Si lo haces así, estas vacaciones supondrán un alto en el camino de ese piloto automático en el que vivías 365 días como meras fotocopias de un mismo día típico.
El momento post-vacacional es un gran momento para decidir que quieres tomar el control de tu vida, y que es posible acabar consiguiendo tus objetivos. Es un gran momento para darte cuenta de que puedes ser más de lo que eres, y para alcanzar un compromiso contigo mismo de que es posible acabar siendo la persona que siempre has soñado.
Si es así, te felicito. Tus vacaciones han sido mucho más que eso. Habrán supuesto un punto de inflexión en tu vida.
(*) Fotografía : crlbvi (Flickr)
© 2013 Miguel Ángel Guilló - @miguel_guillo -
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