Hoy me gustaría hablar sobre un tema que se extiende tiempo atrás en su historia: las energías masculinas y femeninas. Éstas son viejas energías, con las cuales mucho está sucediendo ahora mismo.
Primero, quisiera decir algo con respecto a la naturaleza de lo masculino y de lo femenino. Estas energías son dos aspectos del Uno. Por lo tanto, ellas realmente no son opuestas o dualísticas, ellas son uno; son dos caras de una energía.
La energía masculina es el aspecto que está enfocado exteriormente. Es la parte de Dios o del Espíritu que conduce a una manifestación externa, que hace que el Espíritu se materialice y tome forma. Por lo tanto, la energía masculina comprende una intensa fuerza creativa. Es natural para la energía masculina estar altamente enfocada y orientada hacia un fin. De esta manera, la energía masculina crea la individualidad. La energía masculina les permite a ustedes separarse de la Unidad, de la Totalidad, y ponerse de pie solos, y ser un individuo específico.
La energía femenina es la energía del Hogar. Es la energía de la Fuente Primordial, la Luz fluida, Ser puro. Es la energía que aún no se ha manifestado, el aspecto interno de las cosas. La energía femenina es oceánica y lo abarca todo; no diferencia o individualiza.
Ahora, imaginen a la energía femenina volviéndose consciente de un cierto movimiento dentro de ella, de una leve inquietud, un deseo de extenderse hacia fuera, más allá de sus límites, moverse fuera de ella misma para lograr experiencia. Hay un deseo por algo nuevo, ¡por aventura! Y entonces llega a ella una energía que responde a ese deseo. Es la energía masculina que quiere estar a su servicio y la ayuda a manifestarse de ese modo, en forma. La energía masculina define y moldea a la energía femenina; y por su cooperación la suma total de energías puede tomar una dirección completamente nueva. Una nueva realidad puede ser creada en la cual todo puede ser explorado y experimentado, en cualquier forma cambiante de manifestación.
La danza de lo masculino y de lo femenino lleva hacia delante el espectáculo fluctuante de la realidad creada, de su creación. Éste es un espectáculo de gran belleza, en el cual las energías masculina y femenina se adoran mutuamente, y celebran su cooperación y juguetona unión. Y así es como debería ser. Las energías masculina y femenina deben estar juntas, son dos aspectos del Uno y juntas celebran la alegre manifestación que la Creación se supone que debe ser.
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Es importante hacer las paces con la energía masculina, abrazar su individualidad, su singularidad, su ‘Yo’-idad. Hay una ‘soledad’ en la vida que no tiene nada que ver con sentirse solo, sino que está todo relacionado con ser un ‘Yo’, ser un individuo único. Abrazar esta soledad no es un impedimento para experimentar una profunda conexión con los demás. Si ustedes verdaderamente abrazan su individualidad pueden ser verdaderamente creativos. Esto es lo que está esperando la energía femenina dentro de ustedes. Sus genuinas inspiraciones quieren darse a conocer en el nivel material, ellas quieren revelarse de una manera muy terrenal y traer noticias de amor y armonía a la tierra. La energía femenina es el portador de la Nueva Era, pero ella necesita una energía masculina equilibrada para verdaderamente manifestarse y echar raíces en la realidad material. Es por esto que es tan importante que las energías del primer y tercer chakra sean sanadas.
La energía de un ego sano, el plexo solar sano, es auto-confianza. En el primer chakra es auto-conciencia. Ésta no es la clase de arrogancia que ustedes ven en un ego inflado, sino que es simplemente confiar en ustedes mismos: ¡yo siento que puedo hacerlo! Es ser consciente de sus propias inspiraciones más profundas, de sus propias habilidades creativas, y luego actuar en conformidad.
Permitan que sus energías fluyan fuera de ustedes, confíen en sus propios talentos y dones naturales, confíen en lo que ustedes son, ¡y muéstrense al mundo! Especialmente para ustedes, Trabajadores de la Luz, que llevan mucho conocimiento y sabiduría interior, es ahora el momento de mostrarse y de no esconderse más. Es el momento. Éste es su destino y en esto ustedes hallarán su mayor satisfacción.
Hagan las paces interiormente con la energía masculina. No duden en ponerse de pie por ustedes mismos, en recibir abundancia y en cuidar de ustedes mismos. Sean egoístas, en el sentido puro y neutral de la palabra. Ustedes son un ego, son un individuo. No pueden y no necesitan ser todo el tiempo indulgentes y comprensivos. No es espiritual tolerar todo y cualquier cosa. Claramente, hay momentos en lo cuales ustedes tienen que decir ‘no’ o incluso ‘adiós’ y no comprometer quienes ustedes son. Hagan esto sin culpa o miedo, y sientan cómo las energías masculinas de auto-conciencia y de auto-confianza los habilitan para permitir que la delicada flor de su energía femenina florezca y brille.
Todo se trata de cooperación entre las energías. Las energías masculinas y femeninas han caído juntas en una larga y dolorosa lucha. Ellas también se alzarán juntas, porque una no puede estar equilibrada sin la otra. Ahora que la energía femenina está lista para elevarse de las cenizas de la humillación y de la represión, hay una urgente necesidad de un renacimiento de la energía masculina. Este renacimiento de lo masculino finalmente llegará a ser visible a una escala colectiva, pero primero se manifestará en cada uno de ustedes separadamente, hombre y mujer. Todos ustedes son Custodios de estas antiguas energías dentro de ustedes, y es su derecho de nacimiento hacer su asociación equilibrada y gozosa.
Extracto de Sanación, por Jeshua, canalizado por Pamela Kribbe