Mitos o Prejuicios
Prestemos atención a los siguienten puntos, que son mitos o prejuicios que escuchamos a veces respecto al tema de la adopción.
Las parejas que adoptan son "caritativas", pues acogen a un niño huérfano.
El niño adoptado "salva" a sus padres de quedarse solos.
Todos los niños adoptados son conflictivos, pues padecen la discriminación de la sociedad.
El vínculo de los padres con un hijo adoptivo nunca será igual que con un hijo biológico.
Tendrá problemas de conducta (será agresivo, perturbador).
El desarrollo de los hijos adoptados, al igual que el de los hijos consanguíneos, dependerá en gran medida de la educación que hayan recibido. Es decir que la actitud de los padres hacia su hijo es la fuente de su desarrollo afectivo y social.
Recomendaciones:
Siempre decirles la verdad sobre su origen. Es decir, no sentir vergüenza ni ocultarlo. La falta de aceptación de los padres se transmite al niño, produciendo conductas negativas como baja autoestima, dificultad para relacionarse con los demás y desafíos a la autoridad.
El niño debe ser aceptado por su familia adoptiva tal y como es.
La adopción es, para estos niños, parte de lo que son: Ayudarlo a expresar lo que siente y piensa, a conversar de forma natural sobre el tema. La comunicación es siempre fundamental para que el vínculo se fortalezca.
Tiene derecho a saber todo cuanto sea posible sobre su adopción y su historia de vida anterior. Es importante contestar a sus preguntas. El contarle las circunstancias exactas de su adopción le ayudarán a eliminar sus fantasías de culpabilidad (el pensar: "fui malo" o "algún problema causé para que mis padres me dieran en adopción").
Si intentan ocultárselo, algún día lo descubrirá y se sentirá engañado y traicionado. Entonces será mucho más difícil reparar ese daño que el de la circunstancia de ser adoptado.
Utilizar la palabra "adopción" de forma natural y en un sentido positivo, para que el niño se vaya acostumbrando a oírla y conocerla y a hablar de ello sin incomodarse.
¿Cómo decirle a nuestro hijo que es adoptado?
Se necesita ayudarle a asimilar y a aceptar esa historia, adaptando los detalles y vocabulario a la edad del niño y a su madurez.
Es importante recalcar que lo que afecta y daña a un hijo adoptivo son los secretos y el modo de manejar la información acerca del origen. Ignorar lo que otros saben acerca de su situación causará sufrimiento. Por lo tanto aquí se encuentran algunas sugerencias:
Explicarle que el primer acto de la madre biológica no fue abandonar sino dar a luz, cuidar y dar vida.
Puede ser útil un álbum con fotos de antes y después de la adopción. Ante la falta de fotos, podemos recurrir a dibujos que permitan construir la historia. Todo esto le permitirá al niño dar testimonio de su nacimiento, lo que implica sentirse valorado, querido y cuidado; y sabemos que esto es decisivo en su vida para crear su identidad.
Contarle cómo lo fueron a buscar y dónde estaba, así como también el lugar de nacimiento y su ubicación.
Hacerle ver que estuvo dentro del vientre de una señora, quien lo cuidó mientras estaba allí, antes de haber nacido. Pero como esa señora después no podía cuidarlo, tuvo que dejarlo para que otras personas lo ayudaran a crecer. Mientras tanto, papá y mamá estaban tristes porque no podían hacer un hijito. Eso es algo que a veces les ocurre a las personas grandes. Entonces les avisaron que había un bebé que estaba esperando un papá y una mamá. Y fue así cuando lo encontraron.
Describirle cómo fue la primera vez que se vieron: qué aspecto tenía, sus rasgos, su ropa, las emociones que sintieron al verle, al cargarlo entre su brazos, el camino regreso a casa, quiénes lo esperaban, cómo era su habitación.
Mantener diferencia entre la fecha de su adopción y el día de su cumpleaños.
Por lo tanto, se recomienda tomar en cuenta que no es "COMO el hijo de la familia", sino que "ES el hijo de nuestra familia". Donde de igual manera se le entregará amor, respeto y cariño en un ambiente agradable y confortable.
http://www.iniciativat.com/component/content/article/5-familia/167-creciendo-con-un-hijo-adoptado.html