Julia Pastrana nació en México en 1834 con el síndrome de hirsutismo y con fibromatosis gingival. Llegó a medir sólo 137 centímetros de altura, todo su cuerpo estaba cubierto de abundante pelo negro, su mandíbula era inusualmente prominente (prognatismo facial), sus encías presentaban una hipertrofia que las llenaba de bultos y sus enormes e irregulares dientes se apilaban y retorcían en dos hileras.
Debido a su enfermedad la vida de esta mujer fue trágica. Quienes la conocieron manifestaron que se trató de una mujer dulce, educada e inteligente que sabía hablar y escribir correctamente tres idiomas, y a la que le apasionaba la lectura
Trabajaba como empleada de hogar para una autoridad mexicana cuando Theodore Lent, empresario artístico y hombre sin escrúpulos, la conoce cuando sólo contaba Julia con veinte años.
La convence para que le acompañe a Estados Unidos donde la convierte en una estrella de circo, exhibiéndola por todo el país, cómo “El Híbrido Maravilloso”, “La mujer más fea del mundo” o “La mujer oso”.
El médico neoyorquino Alexander B. Mott sorprendentemente llegó a manifestar de ella: “Es uno de los más extraordinarios seres de los tiempos recientes, un híbrido entre humano y orangután”. Con esta afirmación se pone de manifiesto cómo la ignorancia de la época no encuentra sentido a la enfermedad de Julia.
Julia queda embarazada, y su esposo Lent vende entradas para el parto que se produce estando de gira en Moscú en el mes de Marzo de 1860. El parto es complicado, y el bebé que hereda las características de su madre, muere a los tres días de nacer.
La madre tambien fallece a los dos días de haberlo hecho su hijo.
Lent, un hombre sin escrupulos, muestra mediante pases públicos y evidentemente onerosos, la muerte agónica de su mujer.
Pero Lent no se detuvo aquí. Contacta con el profesor Sokoloff, y manda momificar el cuerpo de Julia y del bebé recién nacido. Vistió a su difunta esposa como a una danzarina rusa y la colocó junto a su hijo muerto vestido de marinero, en una vitrina que siguió mostrando por todo el mundo a todo el que estuviera dispuesto a pagar.
Lent tiene conocimiento de la existencia de otra mujer barbuda, acude en su busca y se casa con ella con el propósito de seguir haciendo lo mismo que con Julia. El empresario acaba en una institución mental después de que en 1880 perdiera el juicio.
Las momias de Julia y su hijo fueron cambiando de dueños. Fueron mostradas en Oslo por otro empresario noruego hasta que las autoridades de ese país prohibieron su exhibición pública. Las momias fueron robadas en dos ocasiones y cuando fueron recuperadas en 1979, a ella le faltaba un brazo y ambos cuerpos habían sido parcialmente comidos por las ratas. Lo último que se sabe, es que en 1990 estaban almacenadas en el sótano del Instituto Forense de Oslo.
¿Por qué aceptó Julia Pastrana ser un fenómeno circense?. ¿Quizás por abandonar la vida de extrema pobreza en la que vivía antes de ello...? ¿O pensaba ella que por su naturaleza era la única opción...? La respuesta a este interrogante nunca se conocerá...
http://personajesenigmaticosdelahistoria.blogspot.com.ar/search?updated-max=2009-03-30T22:59:00%2B11:00&max-results=10