Hoy espero que todo lo bueno venga a mí.
Todo lo que es valioso para el alma, anticipo.
Todo lo que pertenece al Espíritu, acepto.
Todo lo que participa de la naturaleza de la Realidad Divina, reclamo como mío.
Hoy me identifico con lo divino. Sé que mi destino es divino, que mi meta está asegurada, que el Reino de los cielos está a mano. Sé que este Reino contiene todo lo necesario para mi bienestar. Con alegría y gratitud, recibo este Reino dentro de mí. ¡Y así es!
Ernest Holmes