Gran parte de las enfermedades que padece el hombre tienen su origen en desequilibrios energéticos tales como miedo, pena, rabia, angustia o sucesos traumáticos que dejan una huella en nuestro campo energético y en nuestra mente. Está socialmente aceptado que la angustia y el estrés pueden generar problemas de estómago, la preocupación bajada de defensas y riesgo de sufrir infecciones, dolores de cabeza y malestar general.
Muchos estudios médicos (Paget 1870, Evans1926, Snow del London Cancer Hospital, Miller 1977 y un largo etcétera) han resaltado la relación entre algunos tipos de cáncer y la pérdida de un ser querido, grandes disgustos o rasgos psicológicos determinados.
Con la gemoterapia, además de la enfermedad podemos ir directamente al origen de esta, desbloqueando traumas y avanzando en la evolución personal.
La estructura interna de los minerales permiten que la frecuencia de la energía o vibración que son capaces de transmitir o canalizar sea única para cada uno de ellos. Esta frecuencia interfiere con nuestra energía regenerando y la parte física y emocional de la persona sobre la que se trabaja.
NOTA: Si no tienes experiencia con la gemoterapia corres el riesgo de generar desequilibrios y efectos adversos en lugar de ayudar. Hay minerales que pueden ser peligrosos si se usan de forma inadecuada, cuenta con la ayuda y las indicaciones de un terapeuta antes de tratar a otras personas con las gemas.
ELECCIÓN DE LAS PIEDRAS: Para tratar las dolencias no solo debemos tener en cuenta la enfermedad, sino el origen de esta. Por ejemplo, para una dolencia del sistema digestivo tendremos que tener en cuenta si el origen de este problema está en un miedo, una preocupación, ira, etc. para tratar la parte física y desbloquear la parte emocional. En cada caso habrá que hacer un tratamiento específico trabajando sobre los chakras y las partes del cuerpo relacionadas.
DONDE COLOCAR LAS PIEDRAS: Las piedras o los cristales se pueden colocar directamente sobre los chakras y las partes del cuerpo a tratar, pero en muchos casos, teniendo en cuenta la reflexología será más efectivo trabajar los puntos del cuerpo que reflejan un órgano interno, mucho más accesibles para trabajar sobre ellos, que tratar directamente ese órgano.
NÚMERO DE PIEDRAS: Se puede utilizar un gran número de piedras en cada sesión, pero normalmente se coloca al menos una sobre cada uno de los chakras y alrededor para permitir que la energía fluya. Los cristales de cuarzo trasparente de una punta canalizan la energía en el sentido con el que se oriente la punta. Si por ejemplo una persona tiene un exceso de energía las puntas de cuarzo apuntarán hacia el exterior del cuerpo para disipar el exceso de energía.
COLOCACIÓN Y COLORES: Cada chakra tiene unas piedras específicas, sin embargo, en función del resultado que busquemos puede ser necesario trabajar con diferentes piedras. Por ejemplo, para personas soñadoras que necesitan arraigarse debemos canalizar la energía hacia los pies, para ello podemos colocar piedras azules sobre los chakras superiores (tercer ojo y garganta) y negras en los chakras inferiores (en las ingles y el pubis) colocando piedras naranjas en la zona del ombligo. De esta forma potenciamos que la persona se arraigue al plano físico.
DISPOSICIONES BÁSICAS:
EQUILIBRAR LOS CHAKRAS: Para equilibrar los chakras debemos contar con una de las piedras que le corresponde a cada uno de ellos. Las piedras de la familia del cuarzo son económicas y muy eficaces. Debemos colocar un cristal de cuarzo trasparente en el chakra corona, apuntando hacia la cabeza, un cristal de amatista sobre el tercer ojo, un aguamarina sobre el chakra de la garganta, un cuarzo rosa o una turmalina rosa sobre el chakra del corazón, una malaquita en el plexo solar, cuarzo citrino en el ombligo y cuarzo ahumado en el pubis. Luego ve pasando por encima de ellas un cristal de cuarzo generador atendiendo a los posibles bloqueos que puedas notar.
RECARGAR UN CHAKRA: Con nueve cristales de cuarzo trasparente colocamos un cristal apuntando hacia el craneo, un cristal en cada mano apuntando hacia el brazo y un cristal en cada pie apuntando hacia las piernas. rodeamos el chakra a activar con los cuatro cristales que nos quedan apuntando hacia dentro. Podemos poner una piedra sobre el chakra que se corresponda con su energía.
PARA SUPERAR DOLORES EMOCIONALES: Esta disposición se realiza con un mínimo de seis cristales de turmalina rosa y verde. Los cristales de turmalina se colocan sobre el chakra del corazón formando una espiral hacia la derecha, con las puntas de la turmalina enfocando hacia el exterior. Con una vara de turmalina la hacemos girar sobre el centro del chakra del corazón en el sentido de las agujas del reloj, liberando así la energía bloqueada. La liberación de emociones puede llevar a la persona a sentir pena, a llorar, etc. Cuando acabes la sesión coloca una piedras de turmalina negra en las ingles.
http://www.areamineral.com/propiedades/usominerales/curacionconminerales.htm