El torrente de la vida

Todo lo que pasa "afuera" (en nuestra vida) no es más que un reflejo de lo que esta "adentro" de nosotros mismos.
No hay nada extraño en lo que nos pasa, pero es necesario entender que fuerzas inconscientes en cada uno de nosotros están actuando y que es necesario vivir plenamente cada experiencia maravillosa que la vida pone en nuestro camino.
Nada es casual, todo tiene un sentido en el desarrollo individual, nada pasa porque sí, aparece para que podamos crecer, entendernos mejor y vivir más plenamente.
Los grandes enemigos en el desarrollo de cualquier ser son dos, los miedos y el apego.
Los miedos ya que son siempre sentencias negativas. Dice en la Biblia, lo que mas teméis es lo que te sucederá. Hay si un temor lógico que nos ayuda, pero cuando se instala el miedo los resultados son siempre negativos. El temor nos permite tomar precauciones pero no nos paraliza, nos permite seguir adelante. El miedo nos paraliza y no nos permite seguir nuestro camino, y aún más, nos lleva a que se realicen las cosas a las que tememos.
El otro enemigo es el apego, el aferrarse. Es "agarrarse" fuertemente de cosas o personas ya que su pérdida nos parece que nos quitará esa falsa seguridad que estamos viviendo en determinado momento de nuestra vida.
La única verdadera seguridad está en desapegarse, en soltar, para que la vida se desarrolle y nos sorprenda cada día. Es esa imagen que daba el Buda, que viajamos como si la vida fuera el torrente de un río pero en determinados momentos nos asustamos y nos aferramos alguna rama o raíz que hay al lado del río por temor a seguir avanzado ya que eso nos parece que nos da seguridad ante la inseguridad de lo desconocido que significa seguir por el río. Dice que esa es la base de todas nuestra angustias, depresiones y tristezas. Que la respuesta es soltarse y seguir el torrente de nuestra vida.
Sin duda hay muchas cosas dentro de nosotros que nos dificultan nuestro crecimiento, son experiencias que hemos vivido, tal vez en nuestra mas temprana infancia, y que hemos reprimido ya que no podíamos hacernos cargo de ellas y amenazaban nuestro ego. Utilizamos mucha energía para mantener esos fantasmas ocultos en nuestro inconsciente pero igual encuentran la forma de complicarnos la vida. Muchas veces proyectamos estas represiones en hechos o personas, lo que nos exige investigar dentro de nosotros mismos para descubrir que nos pertenecen y que tenemos que redescubrir esas energías reprimidas y asumir lo que es nuestro de esas proyecciones.
El camino de sanación puede ser una terapia psicológica, u otras técnicas de autoconocimiento como la meditación, el yoga, etc. La Astrología es una herramienta impresionante para el autoconocimiento y una ayuda invalorable si se la utiliza con una sólida formación en psicología del astrólogo.

Alvaro Píriz Barreiro
Psico - astrólogo