¿Cuántas veces hemos tratado de conversar con nuestra pareja y acabamos discutiendo o hasta peleando porque sentimos que ella no nos entiende, escucha o no es clara en su argumento?
Si bien todos hacemos nuestro mejor esfuerzo por comunicarnos, bien debemos de reconocer que muchas veces nos gana la desesperación o las ganas de que el otro nos entienda y escuche o que diga las cosas claras, y cuando esto no sucede, entonces empieza a acalorarse la plática hasta convertirse en una fría discusión donde se puede llegar a perder el control y en ocasiones hasta se puede construir una fría distancia en la relación.
Si esto te ha pasado recientemente o te pasa a menudo no te apures pues es algo común entre dos personas. Cuando se discute lo que realmente estamos haciendo es tratar de comunicarle algo a nuestra pareja, por lo general algo que no nos gusta, y habría que tomar en cuenta ciertos puntos para que tu comunicación pueda hacerse mucho más fluida y efectiva, y tu relación pueda engrandecerse y construirse de formas mas profundas, en lugar de destruirse.
Puntos esenciales para comunicarte con tu pareja:
Ten clara la idea: es importante que cuando sientas ganas de decirle algo a tu pareja que no te gusta, lo tengas claro, y que seas muy específico en lo que le vas a decir. Muchas veces sentimos miedo o inseguridad por decirle a nuestra pareja algo quela pueda molestar lastimar, pero no es nada conveniente que te lo guardes, así que debes saber bien que es lo que te molesta para poder plantearlo.
Si ya tienes bien clara la idea o eres de las personas que “no se traga nada”, debes considerar la forma de plantearlo. Si bien es cierto que cada cual tiene una forma única de decir las cosas, bien es cierto que la actitud con que dices las cosas es básica para poder ser escuchado. Así que observa bien los siguientes puntos.
Evita conversar en estado de “ring de box”, es decir a la defensiva u ofensiva: esto es algo básico. Si cuando vas a platicar con tu pareja estas cuidándote de que no te vaya a decir lo que no quieres escuchar, o entras atacando a tu pareja porque esta “se comportó mal”, entonces vas al ring a pelear y no a conversar. Lo primero es bajar la guardia, escuchar a tu pareja calmadamente si es que te va a decir algo, y si empiezas a escuchar cosas que a tu parecer no son ciertas o no te parecen, no respondas atacando ni ofendido, pues esto demostraría inseguridad e inmadurez. Lo mejor es escuchar en tono impersonal a tu pareja, es decir, no te enganches, escucha lo que ella o le dicen y luego, calmadamente, da tu opinión. Si algo te hace sentir muy ofendido o enojado, puedes expresarlo, pero no atacando, solo planteándolo, que no es lo mismo.
Si tu eres quien tiene el reclamo, recuerda tener bien clara la idea y no trates de educar al otro, mejor compártele lo que sientes: si le vas a decir algo, evita el “tono maestro”, es decir, no intentes decirle al otro como debe comportarse o qué debe hacer. Lo mejor es simplemente decir lo que a ti no te ha gustado o como te has sentido con alguna conducta en particular, y permitir que el otro de su opinión al respecto. Si él o ella te preguntan que qué pueden hacer para remediar el asunto, entonces tu puedes sugerir ideas, pero no antes. Si no te preguntan es mejor que guardes tus ideas y que permitas que la otra persona asimile lo que le has dicho.
El tono de voz es importante: no se trata de que finjas el tono de voz, sino de que comprendas que alzar la voz o hablar golpeadamente enfadaran más al otro. Si estas muy enfadado o enfadada, lo más recomendable es que primero te desahogues a solas, escribe lo que más te ha molestado de tu pareja y luego descárgalo ya sea golpeando una almohada. Una vez que hagas esto, trata de ver lo que tu también tienes que aprender al respecto, pues todo lo que nos sucede de alguna forma nosotros lo provocamos o participamos en eso. No pienses que tu pareja es la responsable de todo lo que pasa, porque esto te haría la víctima, y esto no es una postura muy digna.
Evita crear barreras ociosas entre tú y tu pareja: esto significa que muchas veces una plática se convierte en reclamos y explicaciones repetidas que van aumentando de tono, y empiezan a salir cosas que ya sea uno u el otro hicieron hace tiempo. Si detectas esto en la conversación lo mejor es que la frenes y propongas hablar después pues esto no irá a nada constructivo. En este caso, lo mejor es el silencio, aléjate un poco de la situación y piensa que los reclamos no llevan a nada, así que lo mejor será que pienses las cosas.
Cuando reclamamos mucho al otro o nos enfada demasiado su actitud es que nosotros no estamos muy a gusto con algo en nuestra vida, la pareja no es quien nos hará felices, nosotros debemos encontrar esa paz y esa realización en nosotros mismos, la pareja tendría que ser la que nos acompaña para compartir nuestras alegrías y el gusto por estar viviendo y aprendiendo, y no un bote a quien aventarle reclamos o nuestras propias inseguridades o malestares.
Si sientes que tu pareja está muy enfadado o enfadada contigo y te esta gritando o alzando la voz, no hagas esto tu también, pues esto solo encenderá la situación. Escúchalo y cuando hables hazlo a tu tono y volumen, y quizá esto provoque que tu pareja lo haga también. Si te sientes muy enfadado porque te grita o alza la voz, lo mejor es aplicar el paso número 6, proponer hablar después para evitar barreras ociosas.
Antes de que inicies o reinicies una conversación, lo más importante es que hayas pensado si en verdad aceptas a tu pareja tal cual es, y si lo que intentas es sólo compartirle algo que a ella también la puede ayudar a crecer. SI tu intención es sólo cambiar al otro “porque está mal”, entonces quizá deberías pensar bien si esa pareja es realmente la que buscas, sobre todo si piensas que “está mal” repetidas veces. En este caso, aplica el paso número 7, es decir, obsérvate mejor y aprende más de ti.
No creas que siempre lo que le tienes que reclamar a tu pareja es porque ella tiene la culpa, recuerda que antes de que tu pareja te haga feliz tu debes intentar serlo, sino, siempre estaras esperando mucho de tu pareja o tolerandole cosas que no te agradan, y si esperas o toleras mucho a tu pareja entonces, cuando no sea lo que tu esperas, te decepcionaras y enfadaras mucho, y si lo toleras demasiado llegara un momento en que ya no lo aguantes o ella ya no te aguante a ti.
Y por último: si tu vida ha estado rodeada de relaciones difíciles donde discutes mucho y no llegas a acuerdos claros, entonces aplica el paso 10, quiza quien necesite cambiar antes para encontrar personas más grandiosa y comprensivas eres tu.
http://www.biomanantial.com/pareja-entiende-como-comunicarnos-con-claridad-a-2704-es.html