La llamada píldora del día después, es un método de emergencia que se utiliza después de mantener una relación sexual sin protección, o ante el mal uso o rotura del preservativo, a los fines de impedir un embarazo no deseado.
El principal componente de la anticoncepción hormonal de emergencia es el progestágeno llamado levonorgestrel, que administrado en dos tomas inmediatamente después de producido el encuentro sexual sin protección y antes de la 48 horas del mismo, tiene un alto nivel de efectividad para impedir un embarazo.
Recientes evidencias científicas indican que el mecanismo de acción de este método es impedir la ovulación, por lo tanto no se puede considerar que induzca el aborto.
Si la mujer lo consume después de que el óvulo ha sido fertilizado no se evitará el embarazo. Pero si lo utiliza durante los días que preceden a la ovulación, se va a evitar la misma por bloqueo de la descarga de la hormona luteinizante, responsable de la ruptura folicular y la consecuente ovulación. Al quedar el óvulo en el ovario no hay posibilidad de que se encuentre con el espermatozoide, por lo tanto no se produce la fecundación del mismo.
Esta realidad biológica le transmite tranquilidad a quienes consideran persona por nacer, cuando se inicia una vida desde la fecundación.
Los nuevos conocimientos de biología y bioética sobre el inicio de la vida, le conceden el estatus moral y legal del embrión como persona y ser humano, recién después de los 14 días de la fecundación, cuando concluye el proceso de implantación o anidación, y se inicia la diferenciación de la cresta neural, y el consecuente inicio de la actividad cerebral.
La presencia o ausencia de actividad cerebral, es determinante para definir el inicio o el final de la vida como persona. De la misma manera que su presencia indica el comienzo, su ausencia es el patrón determinante de la muerte, aún cuando no hayan cesado las otras funciones vitales. Este concepto es vital cuando se desea disponer de un cuerpo de una persona, según la legislación nacional para transplantes.
Después de ocurrir el fenómeno de la fecundación en el extremo distal de la trompa, su producto viaja a través de ella hacia el útero, replicando sus células. Durante esta etapa, se considera al preembrión como un conjunto de células representativas de vida humana, como cualquier otro grupo de células del organismo, que bien podría tomar otro camino, como; no anidarse, convertirse en un tumor, o fusionarse dos embriones diferentes y transformarse en un individuo quimérico.
Es importante reforzar el concepto que este método anticonceptivo es para utilizar en las situaciones de emergencia que han sido previamente indicadas; y no como un método de rutina para evitar un embarazo.
Ante esta nueva opción que ofrece la farmacología actual, algunas personas han adoptado un descuido en sus conductas sexuales al abandonar el uso regular de otro método.
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