La rebeldía y desobediencia en los niños es un problema el cual muchos padres batallan hoy en día.
¿Cuáles son las causas de la rebeldía y desobediencia?
El niño puede estar deprimido; la depresión infantil funciona al contrario que la depresión en el adulto. El adulto no sale de la cama por falta de energía y por el otro lado el niño no puede estar quieto y tiende a estar muy enojado.
Pueden existir problemáticas de pareja en los padres y los niños pudieran estar portándose mal para desviar la atención hacia ellos intentando que sus padres ya no discutan.
Cuando el niño recibe más atención cuando se porta mal que cuando se porta bien, cada vez se portará peor y con mayor frecuencia para continuar recibiendo la atención que requiere.
Puede estar muy enojado por alguna circunstancia fuera o dentro de casa.
Celos por la llegada de un nuevo hermanito.
También puede haber fallas en las figuras de autoridad las cuales pudieran estar fomentando la rebeldía o desobediencia. Existen 3 tipos de autoridad que fomentan la rebeldía y la desobediencia.
oLos padres autoritarios: exigen que se cumpla las reglas al pie de la letra. Los padres que siguen el famoso “Porque lo digo yo” tienden a no reconocer sus propios errores.
oLos padres con reglas demasiado relajadas: en casa casi permiten todo. Esto provoca que el niño no conozca de manera constante las reglas o los límites, no se acostumbre a ellos y por lo tanto cuando se requiere ejercer alguno este no es aceptado de manera favorable.
oLos padres confusos: en ocasione son sumamente estrictos y en otras totalmente permisivos; un día castigan algo y al otro día lo permiten; se ríen de las travesuras de sus hijos un día y otro pudieran molestarse o incluso castigarlos por exactamente lo mismo. Los padres confusos también tienden a amenazar y no cumplir las amenazas o medio cumplirlas. Confusos aplica también a cuando papá y mamá se contradicen.
¿Qué hacer si mi hijo o hija presenta mal comportamiento como rebeldía o desobediencia?
Primero que nada hay que identificar cuál es la causa en particular de su mal comportamiento, y después de eso, establecer estrategias para corregir la causa. En muchas ocasiones comenzamos a actuar antes de entender que está sucediendo y esto pudiera empeorar las cosas.
Hay que tener en cuenta que detrás de los comportamientos y las actitudes de nuestros hijos siempre hay un mensaje. Tu hijo te está tratando de decir algo con su mal comportamiento, descifrar ese mensaje es clave para corregir el problema.
EXTREMOS SON MALOS: Cierto grado de rebeldía o desobediencia es sano. Debemos siempre preocuparnos de un niño o niña que siempre desobedezca de igual manera si un niño totalmente obediente en todo momento. Ambos extremos hablan de que hay alguna problemática en casa que no está siendo identificada o que no se está abordando de manera adecuada.
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