¿Dónde comienza una relación de pareja? Puede haber diferentes inicios dependiendo de cada individuo y de la concepción que cada uno tenga respecto a lo que es una relación.
Comúnmente el inicio de un vínculo es una atracción física; esto despertará sentimientos y conductas, tanto en uno como en el otro lo que llevará dicha relación a un nivel más. Iniciando con esta atracción física y despertando todo esto en la pareja podría aparecer el amor, pero no necesariamente.
No todas las relaciones tienen necesariamente que empezar en un orden específico; pero sí hay elementos básicos para que una relación se dé sanamente. Dentro de estos elementos están: la atracción física, una conducta favorable en cuanto al acercamiento de la otra persona, confianza, cariño, y un elemento importante: la pasión.
¿Qué es la pasión? La pasión implica tener una predisposición favorable al propio vínculo, es decir, al acercamiento tanto físico como afectivo del otro y viceversa, estar dispuestos a compartir y que esto permita que se desarrolle el amor en pareja.
¿Ahora, qué es el amor?
El amor según Sternberg está compuesto por tres variables, que en perfecto equilibrio componen la forma pura del amor:
Intimidad: Sentimiento de cercanía, unión y afecto hacia otra persona.
Pasión: Estado de excitación mental y física caracterizado por vehemencia por otra persona.
Compromiso: Relación de compañerismo sin que haya intimidad ni pasión.
Nunca se da una combinación exacta y perfecta de estos elementos, pero es importante su presencia, y de esta manera, el amor intenso pasará a un amor romántico más integral para posteriormente llegar al amor compañero. El amor y la relación de pareja van madurando junto con los miembros de ella, por lo que es necesario alimentar constantemente la relación, con una comunicación clara y efectiva además de plantearse juntos diferentes metas y objetivos que los lleven a encontrarse en el mismo camino.
Lic. Marla Arias /
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