Pedir y Negar Sexo, ¿es un problema?
Es increíble cómo parejas que se ponen de acuerdo en infinidad de aspectos e incluso comparten proyectos de vida con bienes materiales e incluso hijos en común, llega el tema sexo ¡y se paralizan!.
Alguna vez has tenido pensamientos tipo ...
"¿Por qué llevamos tanto tiempo sin tener sexo?" "¡Por favor!, con el cansancio que tengo, seguro que lo intenta y no me apetece nada" "Me muero de ganas de hacer el amor pero no parece que lo vaya a intentar", "¡A ver si hoy hay suerte!"
... y así hasta el infinito y más allá.
Puede que ambos queráis pero ambos esperéis a que el otro tome la iniciativa y al final, ¡el uno por el otro, la casa sin barrer!. Ante todo hay que tener claro que pedir o negar sexo es algo lícito y normal en pareja. Estás expresando a tu pareja que te gusta y la deseas y por eso quieres tener relaciones y en caso de negativa, no estás expresando lo contrario. Si se interpreta como exigencia o rechazo, sí será un problema.
¿Cómo pedirlo?
Directamente y/o de manera no verbal, hay acercamientos que no dan lugar a error. Siempre con cariño y sin el más mínimo atisbo de exigencia, egoísmo o sarcasmo. Nada de indirectas, mucha claridad, tu pareja no tiene por qué adivinar lo que a ti se te pasa por la cabeza. Y por supuesto, el que algo quiere, algo le cuesta, no abandones la seducción y tu aspecto personal.
¿Cómo negarse?
¿Excusas? No, sinceridad. Dar una razón y dejar claro que nos importan las necesidades de nuestra pareja con cariño para que no se sienta rechazada. Nunca debe utilizarse el sexo para otros fines, ya sea represalia, resentimiento, venganza o castigo pues esto sí afecta muy negativamente a vuestra relación.
Recuerden, ¡sedúzcanse! No se manden misiles tipo "me tienes a pan y agua", eso no funciona.
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