Últimos temas | » El baile de los 41 maricones y otros relatos .- por gerundio Ayer a las 11:56
» Nunca ruegues amor por Guerrero creador Lun Jul 01 2024, 20:01
» VUELVE AL ORIGEN / Película de BROSSAH LEYTON por Guerrero creador Vie Jun 07 2024, 16:12
» el sentido de la vida por javi Vie Mar 15 2024, 12:32
» Felices fiestas a todos por LyK_ Miér Ene 03 2024, 10:44
» La Universidad de Exeter (Reino Unido) ofrece una Maestría en Magia y Ciencias Ocultas por Guerrero creador Dom Oct 15 2023, 14:17
» El Verdadero Poder de la SOLEDAD por Guerrero creador Dom Ago 20 2023, 17:11
» Pedir perdon por Guerrero creador Miér Ago 09 2023, 17:56
» El sexo en las relaciones por javi Miér Jul 26 2023, 11:41
» Demostraciones de Amor por javi Miér Jul 26 2023, 11:39
» La comunicación por javi Miér Jul 26 2023, 11:38
» Relación con uno mismo por javi Miér Jul 26 2023, 11:37
|
|
| la muerte es una broma | |
| | Autor | Mensaje |
---|
LIZZY924 CO-CREADOR@
Desde : 31/08/2009 He aportado : 2691
| Tema: la muerte es una broma Sáb Jun 08 2013, 22:40 | |
| Hemos estado hablando mucho acerca de la auténtica energía positiva que crea universos, la energía a la cual siempre estamos conectados, pero que rara vez está abierta. Si nuestro cuerpo es una extensión de esa fuerza de vida básica, entonces, ¿por qué morimos? Supongamos que eres un actor y que estás en el escenario, vestido para el papel que vas a representar, y experimentas la diversión de ser un personaje en la obra. Cuando ésta termina, dejas el atuendo y el personaje a un lado, pero sigues siendo tú. Lo mismo sucede con tu Yo expandido. Está aquí, actuando con un cuerpo (el tuyo) por la mera experiencia de hacerlo, por aprendizaje, por diversión. Cuando se canse, hará otra cosa; pero no se extinguirá como una vela. No puede. Es energía pura y la energía no se apaga de un soplido. ¡Ah! pero la energía más negativa tampoco puede ser aplastada, aun cuando nuestras vibraciones negativas sí pueden aplastar a las células físicas, una práctica que permitimos con asombrosa vitalidad. Enfocar con temor una condición del cuerpo que no queremos, reduce tan drásticamente nuestra unión con esa energía más grande que realmente somos y la comprime a tal punto, que las células empiezan a encogerse por falta de energía de vida. El cuerpo se reduce entonces a condiciones de escasa supervivencia, hasta que por fin muere debido a la sofocación implacable de sus células. Pero sólo el cuerpo muere, no la fuerza de vida que eres tú. En ese estado de sofocación, las pobres células, que deben recibir un constante abastecimiento de fuerza de vida, se ven obligadas a responder de manera diferente a las vibraciones negativas que recorren todo el cuerpo. Como su propio bienestar ha sido comprometido por la falta de esa energía fundamental, tus células no tienen otra alternativa que dar paso a la enfermedad. Si continúa la reducción de la fuerza de vida, las células ya no pueden reproducirse a sí mismas. En ese momento termina su existencia física, y simplemente se reciclan para convertirse de nuevo en la energía positiva pura, de bienestar, de donde provienen. Tú haces lo mismo. A eso es a lo que llamamos muerte, pero lo único que deja de existir es tu presencia. No tú. En la actualidad, los científicos saben que el cuerpo puede continuar con vida muchos más años de los que vive ahora. Sin embargo, a pesar de los increíbles instrumentos que existen para lograrlo, ninguno de ellos tendrá éxito si no hay combustible: así que si alguien ha perdido el entusiasmo por la vida, y la energía deja de fluir a través de él, ocurrirá lo que llamamos muerte. Pero sólo se morirá tu cuerpo físico. No es el humo contaminado de los cigarrillos lo que te mata, sino el rechazo a la línea de la vida. No es el ataque al corazón lo que te mata; es el rechazo de vida que causó el ataque. Deja que esa fuerza de vida fluya a través de todas tus células, de manera libre y constante, sin restricciones ni limitaciones, y podrás beber cianuro todos los días en el desayuno sin que siquiera te dé hipo…
Extraído del Taller de Autoestima - Volumen 3 - Cap. 101: Tu cuerpo, vida y La Ley de Atracción (Autor Desconocido) Hemos estado hablando mucho acerca de la auténtica energía positiva que crea universos, la energía a la cual siempre estamos conectados, pero que rara vez está abierta. Si nuestro cuerpo es una extensión de esa fuerza de vida básica, entonces, ¿por qué morimos? Supongamos que eres un actor y que estás en el escenario, vestido para el papel que vas a representar, y experimentas la diversión de ser un personaje en la obra. Cuando ésta termina, dejas el atuendo y el personaje a un lado, pero sigues siendo tú. Lo mismo sucede con tu Yo expandido. Está aquí, actuando con un cuerpo (el tuyo) por la mera experiencia de hacerlo, por aprendizaje, por diversión. Cuando se canse, hará otra cosa; pero no se extinguirá como una vela. No puede. Es energía pura y la energía no se apaga de un soplido. ¡Ah! pero la energía más negativa tampoco puede ser aplastada, aun cuando nuestras vibraciones negativas sí pueden aplastar a las células físicas, una práctica que permitimos con asombrosa vitalidad. Enfocar con temor una condición del cuerpo que no queremos, reduce tan drásticamente nuestra unión con esa energía más grande que realmente somos y la comprime a tal punto, que las células empiezan a encogerse por falta de energía de vida. El cuerpo se reduce entonces a condiciones de escasa supervivencia, hasta que por fin muere debido a la sofocación implacable de sus células. Pero sólo el cuerpo muere, no la fuerza de vida que eres tú. En ese estado de sofocación, las pobres células, que deben recibir un constante abastecimiento de fuerza de vida, se ven obligadas a responder de manera diferente a las vibraciones negativas que recorren todo el cuerpo. Como su propio bienestar ha sido comprometido por la falta de esa energía fundamental, tus células no tienen otra alternativa que dar paso a la enfermedad. Si continúa la reducción de la fuerza de vida, las células ya no pueden reproducirse a sí mismas. En ese momento termina su existencia física, y simplemente se reciclan para convertirse de nuevo en la energía positiva pura, de bienestar, de donde provienen. Tú haces lo mismo. A eso es a lo que llamamos muerte, pero lo único que deja de existir es tu presencia. No tú. En la actualidad, los científicos saben que el cuerpo puede continuar con vida muchos más años de los que vive ahora. Sin embargo, a pesar de los increíbles instrumentos que existen para lograrlo, ninguno de ellos tendrá éxito si no hay combustible: así que si alguien ha perdido el entusiasmo por la vida, y la energía deja de fluir a través de él, ocurrirá lo que llamamos muerte. Pero sólo se morirá tu cuerpo físico. No es el humo contaminado de los cigarrillos lo que te mata, sino el rechazo a la línea de la vida. No es el ataque al corazón lo que te mata; es el rechazo de vida que causó el ataque. Deja que esa fuerza de vida fluya a través de todas tus células, de manera libre y constante, sin restricciones ni limitaciones, y podrás beber cianuro todos los días en el desayuno sin que siquiera te dé hipo… Extraído del Taller de Autoestima - Volumen 3 - Cap. 101: Tu cuerpo, vida y La Ley de Atracción (Autor Desconocido)
un beso y una linda sonrisa
| |
| | | | la muerte es una broma | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |