uando retomamos por segunda vez una relación anterior las preguntas son ¿Es posible amar igual al segundo intento? ¿La experiencia anterior hará que nos queramos mejor? ¿ Será cierto eso que las segundas partes nunca han sido buenas? ¿Qué hacer para que la pareja funcione bien? Lo cierto es que sólo podemos enamorarnos una sola vez de la misma persona, aunque sí que podemos querer a la misma persona toda la vida pero hay que preguntarse cómo hacerlo bien ya que ésto no es fácil. Te puedo recomendar un buen libro de Antoni Bolinches, psicólogo clínico, sexólogo y master en sexualidad humana, “Amor al segundo intento”, con fórmulas de autoayuda para la convivencia en pareja, esta unión amorosa que parece deteriorarse con el paso del tiempo.
Para que una relación funcione necesita una buena base, cuatro piernas,dos por cada miembro de la pareja, que se denomina las cuatro patas de la pareja y son: – Buen acoplamiento sexual , estoy plenamente convencida de que sin sexo la pareja no funciona pero también tengo bastante claro que sólo con sexo tampoco. Con el tiempo la pareja pierde euforia por tanto hay que revisar las estrategias para mantener un sexo cómodo; los sexólogos proponen cuatro reglas de oro para lograrlo “haz todo lo que quieras, no hagas nada que no quieras, hazlo siempre desde el deseo previo y actúa de acuerdo con tu escala de valores.” - La compatibilidad de caracteres, en cada uno de nuestros caracteres hay un Padre, que aporta las normas sociales, un Niño, que conserva su punto infantil, y un Adulto, que concilia las dos partes; la combinación de los tres hace el carácter de la persona. Por ejemplo: si te lamentas de tus fracasos y culpabilizas de ellos a los demás, serás un carácter neurotizado, la cuestión aquí es convertirse en una persona madura, haciendo positivo el sufrimiento y aprendiendo de cada problema que pueda surgir en la relación. - La escala de valores, se trata de armonizar tres elementos: los esenciales (lengua, ideales, etc. ), los funcionales (el trabajo, las tareas, etc.), los hábitos con los que se crea el estilo de vida ( ocio, alimentación, etc.), si no hay las mismas prioridades para ambos nacerán las disfunciones en la pareja.
- El proyecto de vida, hay que seguir un proyecto de vida que sea convergente al nuestro, igual a la pareja y siempre mantenerlo vivo.
Tropezones en la segunda fase del Amor
Hay que dejar de sufrir, los celos, el adulterio, el cinismo, la insatisfacción, la mentira, la obsesión, etc. Todo son problemas de convivencia que aparecen a menudo en la vida de pareja y que además suponen una fricción a las “cuatro patas”, éstos tropezones aparecen mucho más en la segunda fase del amor, cuando ya conocemos a la pareja que tenemos a nuestro lado y que además se suman y florecen los problemas familiares.
¿Quién no ha oído a hablar de la típica discusión suegra-nuera?¿O de cuñadas? la ambivalencia de los roles del hombre, hijo, marido, hermano a la vez es principal problema de esta situación pero no el único.
¿Qué hacer ante estas complicaciones? Autocritícate para mejorarte como persona, la convivencia en pareja es el mejor ámbito para madurar como persona. Aprender del sufrimiento es la forma de dejar de sufrir pues quien aprende de sus errores no comete otros mayores. Sólo así se aprende del fracaso y no se vuelve a caer en mismo. Hay que destacar que es muy importante tener claro que la pareja funciona de manera “complementaria”: Tiene que haber un espacio propio y uno común por eso es esencial conceder y no ceder, es decir, ser uno mismo y hacer aportaciones positivas a la pareja.
En definitiva, es básico “trabajar“ la pareja, pero antes será necesario trabajar con uno mismo, conocerse y criticarse los errores. Hace falta tierra fértil para cultivar una buena planta.
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por gerundio Hoy a las 11:57
