Los colores poseen una serie de propiedades que los hace poderosos, o como mínimo, muy influyentes en el estado de ánimo de los seres vivos. A partir de aquí, los colores tienen un significado mágico muy importante, y ello ha sido aprovechado desde el principio de los tiempos.
En la antigüedad en China, los colores fueron un símbolo de la posición social de la gente. Aunque hoy en día no tienen esa clasificación social, siguen teniendo su simbolismo.
El color amarillo era el más noble. Emperadores y príncipes eran los únicos con derecho a usarlo. La agricultura jugaba un papel muy importante en la economía china, por este motivo el color amarillo de la tierra se volvió el más preciado.
El amarillo combinado con el verde atrae la buena suerte en el dinero.
Es el símbolo de la deidad en muchas culturas, y es el color más luminoso, más cálido, ardiente y expansivo.
Está plagado de significados positivos. Es un color tomado para las tendencias textiles de moda, pues de todos los colores es el que trasmite optimismo y bien combinado puede reflejar vitalidad, energía y diversión.
Es un color optimista, moderno, y denota alegría, entusiasmo, pasión, fuerza, sexo, calor, primavera, inocencia, infancia, juventud. También se usa para expresar peligro y precaución. Su nombre procede del latín “amàrus” (amargo). Es el color del sol, de la luz y del oro, y como tal es violento, intenso y agudo.
Si es muy brillante puede indicar peligro, y si es muy suave puede sugerir delicadeza. Un entorno amarillo medio o pálido hace a la gente sentirse cómoda, caliente.
Se ha asociado siempre el amarillo a la intelectualidad y al pensamiento claro y hay psicólogos que dicen que este color ayuda a memorizar datos a las personas.
El amarillo llama mucho la atención en un entorno o composición, utilizándose a menudo en elementos que conviene hacer visibles. Pero hay que tener en cuenta que es el color que fatiga más a la vista humana, pudiendo llegar a ser aplastante, porque causa una estimulación visual excesiva, pudiendo originar sensación de irritabilidad en las personas.