Como hierbas favoritas para la estimulación erótica, están: el helecho masculino, la vincapervinca, la amapola silvestre, el junípero, el helenio y la endibia. Siendo todas ellas muy apreciadas, aunque no se las debe tomar en grandes cantidades.
No obstante, la que más fama tenía era el abrótano, llamado “ruina de las doncellas”, y de la que William Coles llegó a escribir :
“Dicen que si se mete un manojo de abrótano debajo de una almohada, una cama o un cojín, eso provoca la copulación carnal y se resiste a todos los encantamientos que traten de impedirla”.
También se creía (no he comprobado su efectividad) que si una muchacho lo metía debajo de su almohada, soñaría con el hombre con quien se iba a casar.
Otra hierba importante es la llamada Hierba de San Juan, que parece un pequeño sol y florece el día de San Juan. Esta era una planta mágica en casi todos los paises dónde se la conoce. Se utilizaba también para ponerla debajo de la almohada y soñar con el hombre con el que te ibas a casar, y también decían que si una mujer se paseaba desnuda por el jardín a medianoche para recoger estas flores, tendría un hijo antes del próximo día de San Juan.
La aquilea, o milhojas, es considerada una hierba de brujas y ha sido utilizada para realizar las adivinaciones. En Francia y en Irlanda se cree todavía que las hojas de la aquilea puestas sobre los ojos otorgan una segunda vista, que abre un tercer ojo para ver el más allá.
La utilizaban los amantes despechados para conjurar una visión de otro futuro noviazgo. También se la llama “hierba de la sangre” porque se empleaba para detener la hemorragia nasal, aunque en realidad si la metes en la nariz, lo que puedes es provocar una hemorragía.
Aunque a las mujeres jóvenes no se les permitía pasear entre los cañaverales para que no se volvieran estériles, podían poner la semilla para hacer buen uso de ella en la adivinación sobre su matrimonio, para ver el aspecto que tendría su futuro esposo.
El trébol de cuatro hojas es, tradicionalmente, el que trae la mejor suerte, y dicen que si un joven encuentra uno, cabe la posibilidad de que conozca al verdadero amor ese mismo día. Su reputación se debe a la leyenda según la cuál Eva se llevó uno cuando fue expulsada del Paraíso, y Dios lo bendijo diciendo:
“Una hoja es la fama,
una hoja es la riqueza,
una hoja es un amante fiel,
una hoja es una espléndida salud:
el trébol de cuatro hojas es signo de Dios.”
Pero lo cierto es que el trébol de cuatro hojas sólo trae suerte si se encuentra por casualidad; buscarlo destruirá su poder. Si sólo encuentras un trébol de tres hojas, no desesperes, porque en Irlanda ésta es en realidad la versión más poderosa, ya que fue elegida por San Patricio para ilustrar la doctrina de la Santísima Trinidad. Un trébol de dos hojas también tiene su lugar en la sabiduría popular amorosa y en la adivinación:
“Un trébol, un trébol de dos,
ponlo en tu zapato derecho:
al primer hombre que encuentres
en el campo, en el camino , o en la calle,
lo tendrás, o uno de los suyos.”
http://rinconcitodemorgana.com/2013/05/11/hierbas-para-un-jardin-amoroso/#more-1642