A veces, los pensamientos lógicos evitan que experimentemos milagros en nuestras vidas.
Después de todo, la persona que sufre de agorafobia puede encontrar razones para permanecer en casa, ya que es infinitamente más seguro que estar fuera de sus paredes. Pero al apegarse a la lógica, esta persona se perderá de mucho júbilo.
Los milagros ocurren fuera de la zona de comodidad de nuestra mente racional. Para conectar con ellos, necesitamos ser un poco ilógicos… y sí, estar un poco incómodos.
Yehudá Berg