Si tu autoestima es negativa, está baja, o por lo suelos, ¡gira la pirámide de Maslow!. Te contamos una técnica para mejorar tu autoestima, y desarrollar tu inteligencia emocional.
En este artículo estudiamos el caso de la autoestima baja de mucha gente que no antepone sus propios pensamientos a las realidades más directas e insalvables con las que se encuentra a diario, al menos en una primera aproximación brusca a su situación personal. Es por ello que me gustaría compartir un estudio muy conocido entre especialistas en el análisis del comportamiento humano y al que considero que habría que… ¡darle la vuelta!
En 1.943 arrancó, Maslow desarrolló una teoría psicológica sobre la motivación humana y acerca de las preferencias personales de los seres humanos, desde las implícitas y fundamentales de su base hasta las “metanecesidades” más espirituales de su cumbre. Según su autor, sólo atendemos un cierto tipo de necesidades si las “inferiores” están cubiertas.
Pues bien, al igual que muchos otros investigadores que han puesto más que en duda este esquema, incluso tildándolo de ser una visión clasista en una polarización social del mismo, también quisiera comentarlo yo, que soy un profano, en un tono aceptablemente crítico, pues alguna de sus partes son tan obvias que no me resultan sugerentes.
Es cierto que si no respiramos y comemos, poco vamos a poder hacer, pero creer que muchas actividades humanas, que van siempre tan interrelacionadas, poseen una estructura jerarquizada pienso que no es atender con rigor a la realidad, todo y que sobreentiendo que la intención original es analítica más que descriptiva.
A mí me gustaría pensar que la susodicha pirámide fuera invertida en el campo de la superación personal y que para conseguir la felicidad con uno mismo, fin último de todos nuestros actos y pensamientos, la base de ésta se encontrara repleta de nuestros deseos más poderosos como si de las necesidades primarias se trataran, de tal modo que se convirtieran en origen de todas nuestras perspectivas, relaciones sociales y económicas para, de ese modo, llegar por el camino inverso a que, por ejemplo, todo lo que comiéramos o hasta el techo que nos protegiese y cómo respiráramos estuviese en esa sintonía. ¿Os lo imagináis? ¡Qué pasada!
A modo de resumen, el mensaje que quiero trasladar a la gente que crea que no tiene tal o cual cosa, bien física, bien anímicamente, y que por ese motivo se le cree un malestar interno que no le permita pensar en sí mismo de una manera positiva, que no se quiera como debe y que no haga caso a su intuición y a su corazón, es que haga subjetiva la baza principal sobre la que todo su mundo gire y todo lo establecido racionalmente pasará a un segundo escalón. Sólo de ese modo se encontrarán fuertes en su sentir y, además, harán que el resto de acontecimientos cambie.
Vamos a cambiar nosotros primero para que la realidad cambie y, así, será posible tener la fuerza que nos permita girar la muy pesada “Pirámide de Maslow” y no ser tan vulnerables a las exigencias naturales y no naturales que no controlamos. En ese camino, la potencialidad de nuestra autoestima está garantizada.
© 2013 José Manuel Sánchez -
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