Que todos los seres que existen gocen de paz y bienestar
Que cada ser viviente, débil o fuerte, largo o corto,
Mediano o pequeño, malo o beatífico,
Que todo ser viviente, visible o invisible,
los que viven cerca y los que viven lejos Los nacidos y los que aguardan a nacer,
Que todos obtengan paz interior.
Que nadie engañe ni desprecie a otra persona en ningún lugar,
Que nadie desee el daño a otro, por antipatía o por enojo.
Así como una madre protege a su único hijo
aun a costa de su propia vida
De igual manera, cultiva un amor sin límites
hacia todos los seres vivientes.
Abre tu corazón infinito hacia el mundo entero
A lo largo, a lo ancho y en toda dirección.
Ama sin obstrucción, sin odio, sin enemistad.
Y mientras caminas, te paras, o te acuestas,
embriagado de sueño,
Entrega tu mente a este fin por completo,
Y conocerás la vida divina en la Tierra.
El Buda