Temía,pero ahora...

Temía estar solo,
hasta que aprendí a quererme a mi mismo.


Temía fracasar,
hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.


Temía lo que la gente opinara de mí,
hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mi.


Temía me rechazaran,
hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.


Temía al dolor,
hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.


Temía a la verdad,
hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.


Temía a la muerte,
hasta que aprendí que no es el final, sino más bien un comienzo.


Temía el odio,
hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que Ignorancia.


Temía al ridículo,
hasta que aprendí a reírme de mi mismo.


Temía hacerme viejo,
hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.


Temía al pasado,
hasta que comprendí que no podía herirme más.


Temía a la oscuridad,
hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

Autor Desconocido

Buenísimo Palomita , me siento identificada... Antes odiaba, por ejemplo, los días grises y lluviosos, ahora me encantan...

Y creo q ahí está la clave, hemos de aprender a apreciar la vida en sí, sim importar nada más, solo el hecho de estar vivos ya es de agradecer... Y relacionándolo con el motivo por el que todos llegamos aquí... Es esencial, cuando aprendemos a apreciar la vida, vivimos más por nosotros y el resultado que buscamos llega solo.
Lo relaciono con eso de "desaparecer" de lo que tanto hablamos estos días.

Cuando aprendemos a apreciar la vida, a apreciarnos a nosotros mismos, estamos menos pendientes de de esa persona a la que añoramos, y me atrevo a decir, que ipso-facto, esta persona empieza empieza a "perseguirnos".
Pero no basta con evitar enviarle mensajes o llamarle si nos pasamos el día pensando " a ver si me llama... a ver si me escribe... qué estará haciendo..." es importante vivir nuestra vida y dejar de lado esos pensamientos.

Todo eso juega en nuestra contra, entiendo ahora a la perfección a Javi, cuando me decía que con mis pensamientos retrasaba el trabajo, ha sido aprender a vivir y este perseguirme.

Un abrazo, feliz noche y feliz domingo.