¿Cuántas veces has encontrado razones para justificar el que dejes de hacer tu lista de actividades un día más? Nos decimos a nosotros mismos que esperaremos a estar más emocionados para abordar nuestros quehaceres, o tal vez mejor preparados mental y físicamente.
Si esperamos hasta finalmente sentirnos motivados a realizar las acciones que sabemos que son necesarias para nuestro crecimiento personal, nunca alcanzaremos todo aquello que estamos destinados a lograr en esta vida ni la plenitud que está destinada para nosotros.
Una vida de realización requiere saltar a las profundidades y tomar acciones, incluso cuando no nos sentimos listos.
Yehudá Berg