Mi casa

La cordialidad, el mar y la ciudad, el sol. La Alcazaba, el Castillo y el Paseo Marítimo sorprenden por su belleza. El pasado histórico de la ciudad ante nuestros ojos es la prueba más evidente de que sin él es imposible comprender a sus gentes.

La Catedral construida encima de la antigua mezquita, en plena calle Molina Lario y el mar enfrente, oliendo a salitre. La Casa Natal de aquel pintor, donde está la Fundación Pablo Picasso situada en la conocida Plaza de la Merced. Y la Calle San Agustín donde está el Palacio de Buenavista, sede del Museo Picasso, un remanso de paz y de arte.

La Estatua del Marqués de Larios, el Paseo del Parque, el Palacio de la Aduana, y el Ayuntamiento que deja paso a la Plaza de Toros.

La Catedral, el Palacio del Obispado, el Pasaje de Chinitas. De allí y a un paso del antiguo Museo de Bellas Artes, el Teatro Romano y la Alcazaba.


Y por allí, más abajo, mi casa, para el que quiera ir.

Abrazos.

No me había dado cuenta, Mezcua, que compartimos además de espacio virtual, espacio vital. Disculpa el despiste.

Ni que decir que comparto tus palabras y sentimientos hacia este remoto rincón del planeta a orillas del Mediterráneo.

Aunque he de decir que no creo que este hermoso lugar sea mejor, ni peor, que cualquier otro. Son las personas las que hacen a los lugares inolvidables.

Saludos

Ya veo que compartimos rincón vital. ¿A qué lado del rio tienes tu rinconcito? El mío está situado más alla de lo que me gustaría, no huele a salitre.

Un abrazo