¿Por qué elegimos cierta postura al hacer el amor?

¿Te lo has preguntado? Tal vez tienes una favorita o una que no te agrada del todo. Es interesante tener en cuenta las ventajas que cada posición sexual tiene para el hombre y la mujer, ¡entérate!

Así es, cada uno siente y responde distinto a diferentes posturas, por lo que la pareja va descubriendo sus posiciones favoritas o las que adoptan en ciertas ocasiones. No es lo mismo hacer el amor un día de frío que uno de intenso calor, tampoco es lo mismo hacerlo sobre la cama o sobre el suelo, ¿verdad?

Al adoptar una posición, nos “fijamos” en el momento, en nuestra comodidad (claro), pero también en la de nuestra pareja, veamos a continuación las ventajas que representan cada uno:

Para un hombre

Permite el grado de penetración deseada (ligera o profunda).
Puede estimular el clítoris de su pareja.
Puede besar y acariciar los senos de su pareja.
Permite un buen movimiento.
Permite conseguir un coito extenso o, por el contrario, facilita apartarse rápidamente.
Permite la movilidad de su pareja.
Es especialmente apropiada al tamaño del pene.
Si tiene problemas de erección, la postura debe permitir el coito con un grado de ligera erección.
Permite acariciar y besar a su pareja.
Es apropiada a la diferencia de altura o peso entre los dos.
Permite un rol dominante o sumiso.
Permite estimular la zona anal de su pareja.
Es apropiado durante el embarazo.
Para una mujer

Permite que el compañero le acaricie los senos.
Permite acariciar los testículos de su pareja.
Permite un buen contacto corporal.
Es apropiada para quedar embarazada.
Permite el grado de penetración apetecido (ligero o profundo).
Permite el papel sumiso o dominante.
Permite ver y hablar a su compañero.
Es cómoda para los últimos meses del embarazo.
Permite la estimulación del clítoris.
Permite besar al compañero.
Estimula el punto G.
Es cómoda.
Permite el movimiento.
Permite ver a su compañero.

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