También conocidas como coño, concha, pussy, puchu, chucha, polola, cachucha, chichi, chocho, cuca, cajeta, cachimba, enchilada, cosita, nena, cueva, etc. Todo eso y mucho más.
Un misterio para algunas, un tabú para otras y un milagro para quienes pueden conectarse con la vida.
Muchas veces creemos que la vagina y la vulva son sinónimos, ignorando que son dos estructuras anatómicamente diferentes. Lo cierto es que la vagina no puede ser observada a simple vista, ¡lo que vemos es la vulva!. Si separamos los labios externos y los internos, podremos ver el inicio del conducto vaginal (como parte del aparato reproductor femenino)
La vulva integra todos los órganos sexuales externos que incluyen: el monte de venus, labios externos e internos, clítoris, glándulas vestibulares , el orificio uretral (por donde hacemos pis) y el inicio de la VAGINA.
La vagina, considerada órgano interno, ocupa un lugar importantísimo ya que es la parte final del canal del parto, el canal de salida de la menstruación y el orificio donde el varón introduce su pene en las relaciones sexuales.
Si hablamos de sexualidad, no olvidemos mencionar al clítoris como protagonista fundamental. Ubicado en la parte superior de la vulva, recubierto en parte por los labios menores. Sólo vemos una parte de este órgano eréctil (de forma redondeada),¡cuya única función es la de producir placer!, al ser estimulado directa o indirectamente.
Las vulvas pueden tener looks y aspectos distintos entre sí: peludas, más carnosas, depiladas, con los labios internos o externos más largos, con arrugas, más oscuras que el tono de la piel predominante, más rosadas, aparentemente cerraditas, desplegadas, etc. La vagina, al igual que la vulva no es estática, se va modificando en una misma mujer con el paso del tiempo y las distintas situaciones de la vida. Probablemente se vuelvan más sabias.
Cuando la mujer está excitada, la vagina se lubrica o moja, para facilitar la entrada del pene. Y, frente a la inminencia de un orgasmo, la vulva se pone más colorada y tensa. La mayor parte del tiempo, la vagina se encuentra en un estado de relajación, aunque casi siempre está húmeda. Es fundamental su higiene con jabones neutros (recomendados por el ginecólogo) que neutralicen el PH, de esta manera evitamos picazón y ardores innecesarios.
Muchas mujeres sienten vergüenza e incomodidad con la sola idea de nombrar sus vulvas y vaginas. Otras no aceptan la idea de explorarse a través de la autoestimulación con el fin de conocerse y lograr en el futuro una sexualidad más plena. Por ello, mi recomendación de hoy es que tomes un espejo pequeño, lo bajes a la vulva, y comiences con TU propio recorrido, observando aquellas zonas maravillosas que tienen que ver con tu sexualidad.
http://sexualidadtrespuntocero.blogspot.com.ar/