¿Cuántas veces has aconsejado a otra persona que no se preocupe?
¿En cuántas ocasiones has recomendado a alguien más joven que tú, que disfrute de la vida por qué se hace muy corta?
Y a ti… ¿Cuántas veces te lo han dicho?
Imagino que más de una vez.
Pero… ¿Has hecho caso a tus recomendaciones o a los consejos de los otros?...
Es cierto que la vida pasa rápido. Cuando te quieres dar cuenta, han pasado los años y aunque tú sigas siendo igual por dentro, por fuera tu aspecto ha cambiado.
“A vivir, que son dos días”, “Carpe Diem”, Vive el momento… La vida es bella y merece ser disfrutada cada segundo…
Pero… ¿Pensamos todos los días en ello? ¿Nos levantamos cada mañana como si fuera la primera que vamos a vivir?
Pronto se nos olvida que el tiempo pasa, y dejamos que las preocupaciones y miedos nos paren y nos cierren los ojos ante lo bueno de vivir.
Te animo a que todos los días, te “conviertas” en un niño, en un árbol, en un pájaro, en una roca…
Imagina que eres un bebé o un gato… Cada día es único para ellos.
No hay preocupaciones, obligaciones, ansiedad o deseos sin cumplir.
Cada día es una aventura. Cada mañana es la primera mañana de tu vida.
Haz algo que te guste. Sorpréndete como si fuera la primera y la última vez que lo haces o lo experimentas.
Disfruta de cada segundo.
Ya sabes…
Como dice el dicho: ¡A vivir, que son dos días!
http://www.creerenpositivo.com