El sexo anal puede ser tremendamente excitante para algunas personas. El perineo y el ano constituyen un área de gran sensibilidad para hombres y mujeres, independientemente de que sean homosexuales o heterosexuales. El ano presenta infinidad de terminaciones nerviosas, de modo que es una zona erógena presente en los juegos eróticos de muchas parejas. No existe una sola forma de practicar el sexo y ninguna es mejor que otra. Hablamos de salud sexual cuando el sexo que realizamos en solitario o en compañía es responsable, libre, seguro, placentero y lúdico. ¡Estos son los 5 ases de nuestra sexualidad!
Las relaciones sexuales en pareja están tejidas de intercambios de conductas sexuales que deben ser mutuamente satisfactorias. Lo importante es que la actividad sexual que se realice sea mutuamente consentida y gozada por ambos amantes. Los seres humanos tenemos diferencias en nuestras preferencias sexuales, en aquello que deseamos y nos hace gozar. En ocasiones, estas apetencias sexuales son compatibles con las preferencias y fantasías de nuestras parejas, entonces las relaciones sexuales pueden ser sublimes para ambos amantes.
Pero hay situaciones en que lo que a nosotros nos hace gozar y nos excita no es del agrado de nuestra pareja, en cuyo caso podemos tener dificultades a la hora de realizar estas actividades sexuales porque implican desagrado para nuestro amante.
Hay personas que disfrutan mucho con ciertas actividades sexuales que no son tan placenteras para sus parejas. Parece que este puede ser tu caso y tal como nos cuentas, tu pareja parece que está focalizando cada vez más sus preferencias sexuales en el sexo anal, dejando de lado la penetración vaginal.
La comunicación sexual con la pareja hace milagros y resuelve muchos problemas sexuales. A veces, no nos comunicamos verbalmente con nuestro amante y creemos que nos entiende o adivina nuestros deseos. Expresa lo que buscas y quieres de tus relaciones íntimas con tu pareja e intenta llegar a acuerdos que os permitan disfrutar el máximo a ambos. También recuerda que la obsesión por la genitalidad hace que descuidemos otras zonas de nuestro cuerpo. Nuestros modelos sexuales todavía son muy coitocéntricos (casi todas las actividades sexuales están dirigidas al coito) y esto nos merma mucho nuestra creatividad erótica. La piel está llena de terminaciones nerviosas susceptibles de ser estimuladas con la boca, las manos, los genitales….vibradores….aceites de mil olores y sabores.
¡El sexo es algo más que el ano y la vagina! Explora con tu pareja más posibilidades sexuales y aumentareis vuestra capacidad sexual. ¡El cielo es el límite¡
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