Por: Dr. Ezequiel López Peralta
No hay una sola manera de terminar una relación de pareja, eso lo sabemos todos, pero también se dan con frecuencia situaciones que, precisamente, hacen que no terminemos de cerrar el círculo. Una de ellas es continuar con los encuentros sexuales luego de haber acordado explícitamente que la relación se acabó.
Como ocurre con todos los temas que tocamos en este espacio, los escenarios son múltiples. Comencemos por el más confuso –a mi modo de ver-, y es el caso de la pareja que, luego de separarse, tienen mejor sexo que nunca. Es curioso, o no tanto, pero real. Cuando la relación los agobiaba, se sentían dependientes el uno del otro, y quizás todo era motivo para un conflicto, la sexualidad suele no ser satisfactoria. Ahora recuperamos la tranquilidad, los tiempos y proyectos personales, y además se suma cierta adrenalina por esto de lo prohibido, o lo inesperado. El problema es que, en estas condiciones, es difícil separarse definitivamente y comenzar otra relación –en caso de que deseen eso-.
Otro escenario. La pareja que continúa teniendo sexo porque no pueden cortar con su relación. Su sexualidad puede no ser el punto fuerte, pero por dependencia emocional continúan encontrándose, y en ese marco se da el acto sexual. Son las típicas relaciones que cortan, vuelven, cortan de nuevo… y no pueden superar ese destino circular.
Tercera posibilidad. Cuando ya pasó bastante tiempo, cada uno hizo su proceso de elaboración del duelo, no quedaron temas pendientes, y se da un reencuentro erótico, seguramente con algunos toques emotivos pero que no producen confusión. Como dice la frase popular, “donde hubo fuego cenizas quedan”. Me parece la opción menos riesgosa afectivamente hablando, si es que de verdad hay claridad de ambos lados. Puede ser incluso lindo estar juntos de nuevo, y una forma de quedarse con los mejores recuerdos de lo que compartieron tiempo atrás.
Desde este lugar, como bien sabes, no juzgamos ni decimos que las conductas son buenas o malas. Solo te recomiendo que, ante la posibilidad de volver a tener relaciones sexuales con tu ex, pienses bien el “para qué”: ¿para mantener la esperanza de un retorno? ¿Para que no se vaya? ¿Para no sentir la soledad? ¿Para disfrutar el momento con alguien con quien me llevo bien en la cama? Luego de responderte, analizarás si vale la pena, si te abre nuevos caminos o simplemente te anclas a un pasado que no te permite evolucionar.
Y tú, ¿has tenido experiencias con tu ex? ¿Cómo te fue?