¿Sabemos escoger bien la pareja?

Hoy en día las posibilidades para encontrar pareja han crecido exponencialmente y entre las opciones más clásicas aparece una gran herramienta como es internet, que, aunque menos espontánea y impulsiva, nos brinda un gran catálogo de posibles amores. A pesar de todos los medios con los que contamos, el que parece que aún no tenemos claro es saber qué es lo que realmente deseamos de una relación. Es obvio pensar que para poder escoger bien, hemos de saber qué es lo que queremos; pero desgraciadamente andamos más que despistados.

Muchas de las parejas actuales comienzan una relación sin más, sin plantearse dónde se están metiendo, prefieren pensar que es mejor dejarse fluir y no pensar seriamente si ésa o ése son las personas adecuadas. Unirse a alguien produce unos efectos y sólo cuando la relación avanza y comienzan algunos de los compromisos afectivos y el apego por el otro, es cuando nos empezamos a plantear las dudas. ¡¡Empezamos la casa por el tejado!! Y a causa de esto, son muchas las consultas a profesionales para poder esclarecer los verdaderos motivos por los que una relación no funcionó y poder sobrellevar con más dignidad el fracaso.

Muchos de los mitos sobre el amor tienen su base en la literatura, los cuentos de Disney y las campañas de marketing que tanto dinero hacen ganar a sus creadores. Así que ya va siendo hora de tener algunos de estos mitos muy claros y empezar una relación basada en la realidad y no en sueños en cinemascope.

Así que empecemos a decir las cosas por su nombre: La pareja perfecta NO existe y aún menos la MEDIA NARANJA, somos personas completas, es decir naranjas enteras, por lo tanto no tienes que ir buscando a nadie que te complete sino que te complemente. El amor NO dura para siempre, sobre todo si no lo cuidas; al igual que el enamoramiento avanza y se convierte en amor, el amor también se transforma en lo que los griegos llamaban ágape. Cuánto más igual a mi MEJOR; Más vale ser compatible en valores y principios que totalmente igual o totalmente opuesto.

Lo que es seguro es que cuando alguien se decide a formar pareja es porque piensa que le va a compensar mucho más que el hecho de seguir solo; así que, si te han alcanzado las flechas de Cupido, no estaría de más que pudieras tener en cuenta algunos de estos consejos :

Escoger a la pareja ha de ser igual de similar que cuando escogemos a un amigo/a
No se debe confundir atracción sexual con amor
Deja el pasado atrás, con todo lo que viviste (miedos, odio, resentimiento)
Identifica los patrones de conducta propios dentro de una relación: intenta identificar que fue lo que no funcionó en una anterior relación y no repitas patrones de conducta.
Conocer cuáles son tus necesidades y manifestárselas a tu pareja: recuerda que nadie tiene poderes mentales, y que para poder conocer tus necesidades es importante comunicárselas a tu pareja.
Saber cuál es la idea de pareja de nuestro compañero/a : es decir, conocer cuáles son sus creencias respecto a lo que él o ella entiende como pareja (amigos con derecho a roce, solo relación sexual, pareja estable..)
Establecer límites: en una relación de pareja poner límites crean autoestima y respeto. Establecer límites implica no permitir ciertas situaciones inadmisibles, aunque esto pueda acabar con la relación.
Definir cuál es nuestra pareja ideal: no nos hemos de preguntar qué es lo que deseamos, sino lo que necesitamos del otro para crear un propósito de vida en común.
Ser felices aunque estemos solos: si nos sentimos bien con nosotros, si vivimos la vida que deseamos, si el hecho de formar pareja no es una huida hacia delante por no saber vivir solos, ya estaremos capacitados para poder compartir la felicidad que ya tenemos con alguien que nos complemente.

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