Comunicación en pareja: cuando uno de ellos no quiere hablarLa comunicación es la base de la pareja, pero cuando uno de los miembros no quiere hablar los conflictos habrá poca probabilidad de solucionarlos.Todas las parejas tienen conflictos: las buenas relaciones y las malas. Lo que diferencia a unas de otras es la capacidad para resolverlos. Muchas veces se observa cómo las mismas acciones o conductas suponen un problema para algunas personas y no para otras, por eso la comunicación es tan importante en todos los ámbitos de la vida.
En el caso de las parejas, hay que tener en cuenta que cada uno parte de una personalidad y una vida anterior, que se va a tener que acoplar a la forma de ser y entender el mundo del otro. Esto no es tarea fácil, y otra vez más, sin la comunicación es prácticamente imposible entender las motivaciones del otro miembro.
Adivinación del pensamientoLa adivinación del pensamiento consiste en tomar como cierta una idea que se cree que está pensando la otra persona. Esto no es un fenómeno telepático si no un
patrón erróneo de pensamiento.Es extremadamente frecuente cómo las personas utilizan la “adivinación del pensamiento”. Este fenómeno se repite con mayor frecuencia en parejas, ya que el hecho de conocer mucho a la pareja o haber vivido muchos años juntos, hacen al otro pensar que está en lo cierto.
En pareja, además de pensar en lo que hace el otro, suelen atribuirse muchas veces malas intenciones en las acciones o pensamientos.
Si se toma como cierta una idea sin evidencias y además se le atribuyen malas intenciones a la idea o conducta, las emociones que se van a producir serán negativas, creando así un “mal rollo” innecesario en la pareja.
Hablar de las cosas que molestanHay personas que suelen comentar constantemente lo que molesta de una situación. Hay que saber diferenciar entre una persona “quejica”, esto es, la persona que se queja o se molesta por todo porque considera que nada está bien a su alrededor, de una persona que elabora “quejas constructivas”. Este tipo de quejas se verbalizan para obtener una solución.
Es positivo comunicar a la pareja las cosas que no andan bien en el interior, ya sea por cosas que ha hecho el otro o por cosas que le suceden a uno mismo. Comunicarlas de forma asertiva será fundamental para poder solucionarlo.
Lo que sucede con demasiada frecuencia, es que muchas veces uno de los miembros de la pareja responde de esta manera, pero el otro miembro no está dispuesto a escuchar o a hablar.
Generalmente es la mujer la que está más predispuesta a hablar de los problemas o de las cosas que molestan, y los hombres, por determinadas razones, no acaban de entender muy bien qué ocurre. Una de las razones puede ser porque se sienten amenazados o atacados por la pareja: “otra vez se queja, ¿qué es lo que he hecho mal ahora?”.
Como puede verse, la manera de entender lo sucedido es completamente distinto en ambos miembros. Uno de ellos pretende sacar “cosas a la luz” para solucionarlas y el otro miembro piensa que esas cosas que salen son reproches o ataques hacia sí mismo.
Hablar de la importancia que tienen las cosasRelacionado con lo anterior, existe otra razón por la que se hace tan importante la comunicación en la pareja y esto consistiría en explicarle al otro “porqué un hecho, suceso, pensamiento o conducta tiene tanta importancia para uno mismo”.
Otra de las quejas más frecuentes en la pareja es cuando uno de ellos se queja porque el otro verbaliza constantemente que “lo que le pasa son tonterías”. Este estilo de pensamiento crea emociones intensamente negativas al no sentirse comprendido/a por el otro.
Pasarse a pensar si realmente son tonterías o no, será suficiente para mostrar esa comprensión que tanto ansía el otro miembro. Para ello, el miembro afectado deberá expresar qué tan importante o qué significa para sí mismo aquello que le genera el conflicto. La mayoría de las veces, la pareja se sorprende al entender la importancia que tenía aquello para el otro: “si me hubieses dicho que era tan importante para ti, te hubiese ayudado”.
La necesidad de la comunicación en parejaCuando uno de los miembros no está dispuesto a hablar, poco se podrá hacer para solucionar el problema. Las personas que no están dispuestas a hablar tienden a tener una autoestima baja y conflictos personales, por lo que evitarán cualquier tipo de conversaciones en las que puedan sentirse mínimamente atacados.
Otras veces, es posible que el miembro que no quiere hablar sea porque no sabe cómo hacerlo. No todas las personas saben desenvolverse bien a la hora de resolver conflictos. Además a muchas de ellas, les cuesta expresarse verbal o emocionalmente. En estos casos, acudir a una terapia de pareja para aprender habilidades de comunicación puede ser una opción. Tratar de aprender por uno mismo este tipo de habilidades puede ser otra de las opciones. Aprender a ser asertivo será fundamental para comunicarse bien con la pareja.
En cambio, cuando el miembro que no quiere hablar o no está dispuesto a aprender a hacerlo, poco se podrá hacer. La pareja permanecerá siempre con conflictos sin resolver, con “malos rollos” supuestamente pasados, de mal humor, y con una baja calidad en la armonía de la pareja.
Es muy insatisfactorio convivir con alguien que no está dispuesto a escucharte ni a proponer soluciones a los conflictos. El miembro que no es escuchado podrá decidir permanecer en la pareja o no, pero el miembro que no escucha podrá cambiar de pareja, pero probablemente, los patrones se repetirán del mismo modo con otra persona.
No cuesta tanto pararse a pensar lo que puede estar pasando por el cerebro del otro, sin ataques, con cariño, con comprensión y con apoyo emocional. En eso consiste la pareja, en interesarse por los problemas del otro y solucionarlos emocionalmente juntos.
Para concluir, algo muy simple: negarse a aprender habilidades de mejora en la pareja es negarse la posibilidad de ser feliz con el otro miembro y con uno mismo.
Fuente:
www.suite101.net/relacionespareja