Responsabilizarnos para atraer vendría a ser como un %50 por así decirlo. No podemos responsabilizar %100 al universo para atraer o tener lo que queramos en nuestra vida. Si no hacemos nuestra parte y damos lo mejor de nosotros para ver realizados nuestros objetivos es posible que no los logremos o, consigamos algunos y muchos otros no.
Si queremos aprobar los exámenes pero no le hemos dedicado el tiempo apropiado al estudio, es posible que no aprobemos, pero si estudiamos y el miedo al fracaso nos invade de pensamientos negativos, también es probable que no aprobemos.
Si estamos desconformes con nuestro trabajo actual pero no hacemos nada por conseguir uno mejor es posible que no lo consigamos, aún teniéndolo en nuestra lista ¿se entiende?
Lo que tenemos que hacer es incluirlo en la lista, verlo y sentirlo como realizado y ¡buscar trabajo! Buscar, buscar y buscar hasta conseguirlo, pedirle al universo como nos gustaría que fuese el nuevo trabajo, el nuevo jefe, nuestra nueva actividad..
Hay que activar la energía, tal vez estemos mucho tiempo buscando trabajo, yendo a entrevistas y quizá el nuevo y soñado trabajo llegue de la vía menos pensada y de ninguna entrevista pero hemos activado la energía, sabemos lo que queremos y estamos haciendo todo lo posible por conseguirlo, entonces sucede. En el momento oportuno sucede, llega pero si no lo hubiésemos generado y buscado tal vez jamás hubiera llegado..
No esperar que las cosas sucedan o los objetivos se realicen en “nuestros tiempos”. Por más que nos cueste hay que cultivar la paciencia, “La perseverancia es favorable” dice el I Ching. Soltar, es parte del ejercicio. Soltar, hacer nuestra parte y dejar que fluya. Es común que queramos controlar los resultados, se gasta mucha energía y se contribuye al estrés cuando queremos controlar. Es preferible y más beneficioso utilizar esa energía para enfocarla en atraer lo que queramos.
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