“Me siento tan bien contigo… y es que cuando estoy contigo puedo ser yo mismo”.
¿Te suena esta frase?
La mayoría de nosotros tenemos personas “especiales” en nuestro entorno con los que damos rienda suelta a nuestro yo más auténtico, para bien y para mal!!, con los que nos sentimos relajados, confiados, abiertos, libres.
Sin embargo, no siempre es así. Existen situaciones y personas, con las que censuramos nuestros impulsos y emociones para comportarnos “como es correcto”, o “como se espera que nos comportemos”, y al hacer esto, consciente o inconscientemente, nos estamos negando a nosotros mismos. Esto despierta inseguridad, incomodidad, malestar con uno mismo, y en ocasiones, incluso podemos llegar a sentir que somos un fraude.
¿Por qué se despiertan esos sentimientos?
Por la discrepancia que existe entre lo que sentimos por dentro y cómo nos comportamos por fuera. En realidad, en esas ocasiones, o con esas personas, es como si quisiéramos pretender ser alguien que no somos. Y el problema es que sabemos que no lo somos, es decir, vivimos con una mentira y con un secreto, que por otra pare, nos aterra que descubran, ya que si lo descubren van a pensar que no somos lo suficientemente buenos, o adecuados, o simplemente, que no les vamos a gustar.
Esta mentira o secreto, es lo que dispara nuestra inseguridad, nuestros miedos y nuestra incomodidad.
La mala noticia es que cuando pasamos mucho pretendiendo ser alguien que no somos empezamos a perder la habilidad de escuchar a nuestra intuición, nos desconectamos de nuestros valores internos para seguir los externos, nos sentimos confundidos, nos cuesta tomar decisiones, y poco a poco, ya ni sabemos que es lo que hacemos aquí.
La buena notica, porque siempre hay una buena noticia, es que no estamos obligados a ser perfectos, a hacer lo correcto. En otras palabras, está en tus manos el ser tu mismo, el ser auténtico en cada momento de tu vida y fortalecerte en el proceso.
Estos son algunos de los beneficios de ser tu mismo:
Mejora la visión que tienes de ti mismo, y con ello tu autoestima.
Crece la confianza en ti mismo y con ello la seguridad interna que te ayudará a la hora de enfrentarte a tu miedos.
Aumenta tu capacidad para aceptarte como eres, y para aceptar a los demás como son, mejorando así tus relaciones personales.
Tendrás más claridad y te resultará más fácil tomar decisiones, expresarte asertivamente.
Así que hoy me gustaría retarte a que seas tu mismo, a que dejes de pretender, de pensar qué es lo correcto, lo que deberías hacer, y que escuches a tus impulsos, tu intuición, tus emociones y actúes de acuerdo a ellas. Quizás sorprendas a unos cuantos, incluso puede que algunos piensen que no estás bien de la cabeza, sin embargo, tu experimentarás la sensación de decirte si a ti mismo, de actuar en integridad con lo que sientes, de sentirte fuerte, libre… de sentirte tú!!
Adelante, atrévete a ser tu mismo!! La recompensa es bien grande!!
http://www.elfactorhumanoburgos.com/atrevete-a-ser-tu-mismo/