No eres sincero, porque temes ser criticado o rechazado. Y no diciendo lo que piensas de verdad, conservas intacta la imagen que tienen de ti los demás.
Pero pregúntate: ¿merece realmente la pena mantener presa a mi alma?
No dejes que se vaya apagando lentamente por falta de expresión. Ábrele la puerta de la jaula donde la has mantenida encerrada, y permite que alce el vuelo.
El mayor regalo que puedes hacerle a los demás es ser tú mismo. De lo contrario, habrán pasado toda una vida junto a un desconocido al que, sin embargo, creerán conocer.
Si piensas una cosa, dices otra, y haces otra totalmente distinta, estarás debilitando tu poder al dejar de ser íntegro.
Recuerda que lo que hace tan potente a un rayo láser es su capacidad de concentración y enfoque, porque todo está alineado en una sola dirección, sin pérdidas de potencia debido a energías dispersadas. Eso es lo que lo hace tan poderoso.
Así que, si no eres sincero y prestas demasiada atención a lo que pensarán de ti los demás si dices lo que piensas, estarás guiándote por la brújula equivocada.
En lo más profundo de ti hay una voz interior que te aconseja siempre sobre lo más conveniente para ti. Ella es la única a la que deberías oír. Sólo ella sabe de tus sueños y anhelos más profundos. Únicamente ella conoce si el paso que estás a punto de dar, te acerca o te aleja del deseo que albergas en tu corazón.
Cada uno de nosotros cuenta con un GPS personalizado para indicarnos la ruta más directa a nuestro destino. Es como si dispusiéramos de un sistema de navegación por satélite que nos señalara a todas horas el mejor itinerario para ir desde donde estamos hasta donde queremos ir.
Pero sólo nosotros sabemos las características concretas de ese punto de llegada. Nadie más lo sabe con la misma precisión que nosotros. Así que, ¿por qué seguir las directrices de otro GPS, cuyo lugar de destino se ha fijado para un sitio diferente al nuestro?
Posees un medio infalible de navegación con unas instrucciones muy simples: continua por aquí si esto te hace sentir bien, y no continúes por aquí si esto te hace sentir mal. Sigue estas sencillas órdenes, y no podrás evitar llegar a donde quieres dirigirte.
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