Entre los demas y yo parece haber un muro

Entre los demas y yo parece haber un muro:
¿Cómo puedo derribarlo?

No tienes que hacer nada para derribar el muro que parece existir entre los demas y tú, porque en realidad NO hay ninguno.

Si te relajas en la corriente de bienestar que fluye incesantemente hacia ti, y dejas de oponerle resistencia a su poderoso caudal, verás claramente que no hay NADA que te distancie de la otra persona.

Disuelve las barreras que parecen separaros, con el disolvente más poderoso que existe: el amor que genera la unidad de los corazones que se reúnen para latir al unísono.

Ábrele las puertas de tu alma a todo aquel que busque refugio, y no temas resultar dañado.

Un ser que comprende su verdadera naturaleza no siente la necesidad de protegerse. ¿Quién podría atacarnos cuando sólo hay UNO de nosotros?

Por otro lado, siempre ves aquello que quieres ver.

Si te esfuerzas en percibir cada gesto, cada palabra y cada comportamiento del otro como un ataque hacia ti y como una muestra de vuestro distanciamiento, ESO será lo que acabarás experimentando en tu realidad.

Considerarás a cada persona como un enemigo, y a cada encuentro como una batalla. No verás puentes que os unen, sino fosos que os separan. Y te aislarás cada vez más de los demas para intentar escapar del dolor. Pero cuanto más te percibas como una isla, más solo te sentirás.

¡Despierta de tu pesadilla! Ha sido sólo un mal sueño, aunque te pareciera muy real.

La verdad es que no estás separado de nada ni de nadie.

Eres UNO con todo lo que existe.

Y sólo cuando olvidas esto, sufres.

Recupera la visión alegre y gozosa de tu unidad con el otro. Nunca hubo ningún muro que se interpusiera entre vosotros. Extiende tu mano y toma la suya. Y emprende de nuevo el camino de dicha y deleite que anhelabas experimentar en esta dimensión física.

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