No temamos. No temamos porque pudiéramos fracasar... temamos no triunfar nunca. No temamos porque pudiéramos resultar lastimados... temamos que nunca maduremos. No temamos porque pudiéramos amar y perder... temamos a que nunca lleguemos a amar.
No temamos a que los hombres se rían de nuestros errores... temamos a que Dios nos dijo "hombres de poca fe".
No temamos porque podemos caer de nuevo... temamos a que pudimos haber logrado nuestro intento la próxima vez.