Según hace notar Walvoord (ob. cit., pág. 246), el vocablo «misterio» que, en la Biblia, aparece en mayúsculas, como si fuese parte del título de la mujer, no significa tal cosa, sino que el título mismo es misterioso, algo secreto (comp. con 16:19; 18:2). El misterio está en que, aquí, el epíteto «Babilonia la Grande» no representa políticamente una nación o ciudad, sino una organización religiosa que corresponde, en este sentido, a lo que la Babilonia histórica era en el sentido religioso. Y añade, en el mismo lugar: «Han hecho notar muchos escritores que los ritos inicuos y paganos de Babilonia penetraron solapadamente en la Iglesia de los primeros siglos y fueron responsables, en gran parte, de las corrupciones incorporadas en el Catolicismo Romano, de las que se separó el Protestantismo en la Edad Media».
Algunos detalles:
(A) Génesis 10 marca ya, con Nimrod, el comienzo de la perversidad político-religiosa con la fundación de Babel, que es el nombre hebreo de Babilonia. Génesis 10:10 menciona, donde 3.000 a. de C. había ya ziggurats o torres escalonadas de ladrillos -más bien, adobes secados al sol, unidos con argamasa-. Cerca de Ur, fue descubierta por Woolley una de fines del tercer milenio a. de C. -ésta, de ladrillos cocidos y con base de adobes secados.
(B) Babel fue un alarde de orgullo y rebeldía contra Dios, como se ve por la rebelión narrada en Génesis 11. Dios, al confundir las lenguas, la llamó Babel, es decir, «confusión» (Gn. 11:9). Llamada después Babilonia, tuvo gran prominencia bajo Hammurabi (1728-1686 a. de C.) y alcanzó su mayor gloria bajo Nabucodonosor II (que reinó desde el 605 hasta el 562 a. de C.).
(C) Su historia ha sido descifrada en miles de tablillas cuneiformes. En dichos materiales se nos dice que la mujer de Nimrod, Semíramis, fue la jefa o suma sacerdotisa de la religión mistérica, llena de arcanos o secretos religiosos (por tanto, sagrados) que formaban parte del culto a los ídolos. Según la leyenda, concibió y dio a luz milagrosamente un hijo llamado Tammuz, al que tuvieron por Salvador de Babilonia, un falso Mesías. Así surgieron las estatuas de Semíramis con el niño Tammuz en sus brazos.
(D) Tammuz fue muerto por una fiera y fue resucitado, en anticipación satánica de Jesucristo (v. Ez. 8:14, donde mujeres israelitas están cantando a Tammuz). En Jeremías 7:18, se habla de «tortas a la reina del cielo». En Jeremías 44:17-19,25, dicen: «ofreceremos incienso a la reina del cielo». No hace falta andar muy lejos para ver como el culto católico mantiene los mismos títulos a su diosa, María.
Babilonia, la mujer perversa, se encuentra en Zacarías 5:1-11; especialmente, en los versículos 7 y S. Este culto pasó a Pérgamo (posible alusión a esto en 2:13), entre otras ciudades de Asia.
(E) Los sacerdotes de Babilonia llevaban coronas en forma de cabeza de pez (como las mitras de los obispos), en reconocimiento a Dagón, el dios pez, y llevaban sobre esa especie de mitra el título de «guardián del puente»; el equivalente en Roma fue el de Póntifex Máximus (Pont Max), «Sumo Pontífice», usado por el César y, luego, por el emperador en los años finales del Imperio Romano, y de ahí pasó al obispo de Roma.
El Papa ¿es el sucesor del apóstol Pedro...o de la línea de Sumos Sacerdotes del paganismo que tuvo su origen en Babilonia?
La mitra usada por los Papas (y algunas veces por cardenales y obispos) nos ayuda a identificar el verdadero origen del oficio papal. Este tipo de mitra jamás fue usada por Aarón y los altos sacerdotes judíos, mucho menos por Cristo y sus apóstoles. Entonces ¿Cuál es el origen de la mitra usada por los Papas?
Recordemos que el falso "salvador" de Babilonia en los "misterios" era representado de varias formas y símbolos. Una de estas formas era la de un pez. En esta forma, Nimrod, el civilizador de Babilonia, era conocido como Oannes, o como Dagón (Dag significa "pez"), y de ahí el "Dios-Pez".
El culto a Dagón se hizo especialmente popular entre los idólatras filisteos (Jueces 16:21-30 y 1° Samuel 5:5-6). Antiguos monumentos muestran frecuentemente a Dagón representado como mitad hombre y mitad pez
(F) Babilonia estaba asentada «sobre Sinar» (lit. Gn. 10:10; 11:2), pero esta Babilonia de los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis está sentada sobre siete montes (v. 9). . La apostasía, observada hoy en su forma latente, florecerá...
(G) Como hace notar W. M. Smith (ob. cit., pág. 1.516), «Babilonia fue la que conquistó el reino de Judá, la teocracia (2 R. 24; 25, etc.). Con Nabucodonosor, rey de Babilonia, comenzaron los tiempos de los gentiles (jer. 27:1-11; Dn. 2:37,38). Babilonia ocupa un amplio lugar en las profecías de las naciones en el Antiguo Testamento (ls. caps. 13; 14; 47; jer. 50; 51)».
Existe, por supuesto, una conexión con la antigua Babilonia. El nombre en la frente de la mujer establece ese hecho. ¿Qué podría significar ese nombre en el mundo de los "últimos días" justo antes de la segunda venida de Cristo? Es obvio que debe referirse a un aspecto dominante que es común a todos los cuatro imperios -un elemento importante del primer imperio, Babilonia, que todavía es dominante en el cuarto imperio, Roma.
Un aspecto supremo común a todos era la unidad entre trono y altar, entre príncipe y sacerdote. Todavía no se había escuchado de la "separación entre la iglesia y el estado"; de hecho, lo opuesto era la realidad. Los sacerdotes paganos -astrólogos, magos, hechiceros, adivinos- eran los consejeros íntimos del emperador y a menudo era la influencia oculta que controlaba el imperio. Por lo tanto, un principio característica de esta mujer, quien es una ciudad como también una entidad espiritual, será sus relaciones adúlteras con los gobiernos seculares.
La unidad de la iglesia y el estado persistió desde los días de Babilonia hasta después de la ascendencia de Roma, el cuarto imperio mundial en la visión de Daniel. Como hemos visto, los emperadores romanos, al igual que otros gobernantes de la antigüedad, encabezaban el sacerdocio pagano y eran adorados como dioses. Puesto que la religión era un factor dominante en todos los imperios, haremos bien en dar una mirada más detallada a la religión de Babilonia.
La Babilonia de Nabucodonosor se edificó alrededor de las ruinas de la torre de Babel, que fue construida poco después del diluvio por los descendientes de Noé bajo el liderazgo de Nimrod (Génesis 10:8-10; Miqueas 5:6). Su propósito original fue declarado específicamente por sus edificadores: "Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra" (Génesis 11:4).
La ciudad era una unión político-civil de los habitantes de la tierra en esa época. La torre era claramente una empresa religiosa, el medio de alcanzar el cielo. Por lo tanto, Babel representa la unidad del estado y la iglesia, involucrando el mundo entero en un esfuerzo por elevar al hombre al nivel de Dios.
Teniendo en cuenta que el mundo entero estaba unido en este esfuerzo, aquí tenemos el primer ejemplo de gobierno mundial y religión mundial unidos como una sola entidad. Puesto que el hombre comenzó en esta unidad, así también debe terminar; ese es el claro mensaje en la frente de la mujer.
La torre era una obsesión que tenían los habitantes de la ciudad, la razón de la vida que los unía y que también los esclavizaba. Así, pues, la religión dominaba la asociación de la iglesia y el estado. Que este será el caso en el nuevo orden mundial del Anticristo, a menos por un tiempo, está claramente expresado por el hecho de que la mujer cabalga la bestia.
La Torre de Babel estaba en contraste total a la forma de salvación que Dios había declarado consecuentemente desde Abel en adelante. La rebelión de Adán y Eva en el huerto del Edén había separado al hombre de Dios por el pecado[ trasgresion de la ley].
Ninguna reconciliación con Dios y ninguna entrada al cielo era posible aparte del pago total de la pena del pecado. Para el hombre, una criatura finita, el pago de la pena infinita exigida por la infinita justicia de Dios era imposible.
Un día futuro, en gracia y misericordia, Dios mismo vendría como hombre perfecto, sin pecado, para morir por los pecados del mundo en pago de la pena total que la propia justicia de Dios exigía. Él sería "el Cordero de Dios" (Juan 1:29,36), el único sacrificio aceptable. En anticipación al Mesías venidero, se sacrificaban animales como tipos de ese Santo que "por el sacrificio de sí mismo" quitaría "de en medio el pecado" (Hebreos 9:26).
El único enfoque a Dios que él aprobaba mientras tanto, ya había sido afirmado con claridad (Éxodo 20:24-26). Debían ofrecerse sacrificios de animales sobre un altar de tierra. Si el terreno era muy rocoso como para juntar suficiente tierra, el altar podía hacerse de rocas apiladas, pero no talladas ni formadas de ninguna manera con herramientas. Ni debía ser elevado de forma que uno tuviera que acercarse al altar subiendo gradas.
Vemos la clara violación de la Palabra de Dios que continúa hoy en las catedrales ornamentadas y altares dorados, así como en los rituales y buenas obras que el hombre neciamente se imagina que le ayudarán a hacerlo aceptable a Dios. Todo esto comenzó con Babel.
Un modelo seguido por Roma
La ciudad y la torre de Babel establecieron el modelo de la alianza satánica entre el gobierno civil y la religión. Y el ritual que continuó por miles de años que fue demostrado tanto en la Roma pagana como en la Roma "cristiana" después de la "conversión" de Constantino.
La "separación entre la iglesia y el estado" es un concepto de origen reciente, mayormente desde la reforma protestante, concepto al que la Iglesia Católica Romana, como una continuación del imperio romano, se ha opuesto de forma perversa manipulando gobiernos y estados.
La historia es testigo innegable del hecho de que siempre que ha podido hacerlo, la Iglesia Católica Romana ha suprimido y condenado públicamente los derechos humanos básicos como la libertad de prensa, de expresión, de religión, y aún de conciencia.
La visión del apóstol Juan indica que la Babel/Babilonia va a estar muy viva en los últimos días. Engalanadas en la frente de la mujer que cabalga la bestia están las palabras "MISTERIO, BABILONIA". Está claro que ella representa el paganismo revivido.
Sin embargo, lo mas interesante de todo es el hecho de que ella representa el cristianismo paganizado. La mujer representa a un sistema religioso en escala mundial que está basado en Roma y pretende ser cristiano pero que tiene sus raíces en Babel y Babilonia.
Ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús
El versículo 6 parece dar la razón a los Amilenialistas, pues dice que «la mujer estaba ebria de la sangre de los creyentes, de la sangre de los que dieron testimonio de Jesús» . Es cierto que los emperadores romanos se cebaron en la sangre de los creyentes cristianos, ya que persiguieron a muerte a cuantos se resistieron a dar culto al emperador como si fuese Dios. Pero, ¿era eso bastante para que Juan se quedase grandemente sorprendido? ¿No se debía más bien su sorpresa a que, bajo la inspiración divina, estaba contemplando el futuro de una institución eclesiástica que, bajo pretexto de pureza doctrinaria y unidad religiosa, había de perseguir a muerte (¡¡ la Inquisición !!) a los verdaderos creyentes, obedientes a Dios y a Su Palabra más que a los hombres, aun cuando éstos se llamen «representantes de Dios en la tierra» y «Vicarios de Cristo»?
Lo que Juan nota luego es que la mujer está ebria, y no de una bebida alcohólica. Está ebria de "la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús..." (Apocalipsis 17:6). Este es un cuadro horrible. No es sólo que sus manos están rojas de sangre, sino que ella está ebria de la sangre. La matanza de inocentes que, por razones de conciencia no quisieron ceder a sus demandas totalitarias, la han refrescado y estimulado de tal forma que se tambalea extasiada.
Uno piensa inmediatamente de las inquisiciones (romana, medieval y española) que durante siglos mantuvieron a Europa en su terrible puño. En su obra Historia de la Inquisición, Canon Llorente, que era el Secretario de La Inquisición en Madrid, de 1790 a 1792, y tenía acceso a los archivos de todos los tribunales, calculó que en España solamente el número de condenados excedía los 3 millones, con unos 300.000 que fueron quemados en la hoguera. (R.W. Thompson, The Papacy and the Civil Power (Nueva York, 1876), p.82). Un historiador católico comenta sobre los sucesos que condujeron a la supresión de la inquisición española en 1809:
"Cuando Napoleón conquistó España en 1808, un oficial polaco en su ejército, el Coronel Lemanouski, informó que los dominicos [a cargo de la inquisición] se habían encerrado y bloqueado el monasterio que tenían en Madrid. Cuando las tropas de Lemanouski forzaron una entrada, los inquisidores negaron la existencia de cámaras de tortura. Los soldados inspeccionaron el monasterio y las descubrieron debajo de los pisos. Las cámaras estaban llenas de prisioneros, todos desnudos, muchos dementes. Las tropas francesas, acostumbradas a la crueldad y la sangre, no pudieron aguantar semejante espectáculo. Vaciaron las cámaras de tortura, colocaron pólvora al monasterio y volaron el edificio." (De Rosa, op. cit. página 172)
Para extraer confesiones de estas pobres criaturas, la Iglesia Católica Romana inventó torturas ingeniosas tan dolorosas y bárbaras que uno se descompone de sólo oir los detalles. El obispo William Shaw Kerr, historiador de la Iglesia, dice:
"La abominación más espantosa de todas era el sistema de tortura. Los informes de sus operaciones que se llevaban a cabo a sangre fría hacen temblar ante la capacidad de seres humanos para la crueldad. Y era decretada y reglamentada por los Papas que pretenden representar a Cristo en la tierra... Se tomaron notas detalladas no sólo de todo lo que la víctima confesaba, sino de sus alaridos, gritos, lamentaciones, interjecciones interrumpidas y apelaciones por misericordia.
Las cosas más conmovedoras en la literatura de la inquisición no son los relatos de los sufrimientos dejados por las víctimas, sino de los sobrios apuntes que mantenían los oficiales de los tribunales. Estamos angustiados y horrorizados simplemente porque no se hicieron con la intención de conmovernos." (Kerr, op. cit., pp. 239-240)
Los restos de algunas de las cámaras de horror todavía están en Europa y pueden visitarse aún hoy. Se levantan como memoriales de los celos producidos por los dogmas católicos romanos que siguen en vigor en la actualidad, y de una iglesia que pretende ser "universal". También son memoriales de la exactitud asombrosa de la visión del apóstol Juan en Apocalipsis 17.
El Vaticano tiene responsabilidad del holocausto nazi, porque Pío XII conocía perfectamente bien, a pesar de su silencio total durante la guerra en cuanto a uno de los temas más importantes.(E.G. Guenter Lewy, The Catholic Church and Nazi Germany (Mc Graw-Hill, 1964), p. 300-304).
Si el Papa hubiera protestado, como los representantes de las organizaciones judías y de las Fuerzas Aliadas le rogaron que hiciera, hubiera condenado a su propia iglesia. Los hechos son ineludibles:
"En 1936, el obispo Berning de Osnabruch, había hablado con el Fuehrer por más de una hora. Hitler le aseguró a su señoría que no había una diferencia fundamental entre el Socialismo Nacional y la Iglesia Católica. Hitler arguyó diciendo, ¿acaso la iglesia no miraba a los judíos como si fueran parásitos y los encerraba en los guetos? "Sólo estoy haciendo", exclamó, "lo que la iglesia ha hecho durante mil quinientos años, pero más eficazmente". Siendo que Hitler mismo era católico, le dijo a Berning que él "admiraba y quería promover el cristianismo". (De Rosa, op. cit., p. 5; Lewy, op. cit., p. 111)
"The Nazi Persecution of the Churches" by J.S. Conway, Pgs. 25, 26 & 162. Hitler con Muller, el Obispo del reinado y Abbot Schachleiter, rodeados por jefes del partido, Septiembre de 1934.
¿Existe alguna otra Organización, Entidad, Culto, Gobierno o Civilización que ENCAJE TAN CLARAMENTE en todos los detalles de descripción que Juan describe tan estupefacto acerca de La Gran Ramera ?
Solo existe una ciudad en la tierra, UNA, que en las perspectivas históricas y contemporáneas pasa cualquier prueba que Juan nos presenta, incluyendo la identificación como Misterio Babilonia. Esa ciudad es Roma, y más específicamente, Ciudad del Vaticano.
Según la satanica institucion católica nadie puede juzgar sus "verdades" que emanan de su Magisterio de Obispos, sino que sus dogmas deben aceptarse ciegamente, porque "ella" es la única Iglesia verdadera fundada por Cristo "sobre la piedra" Pedro, y a través de él "entregada" a la "sucesión ininterrumpida" de Sumos Pontífices.
El Anticristo personalmente sabe de esta fantástica pretensión (la mujer cabalgará la bestia), pero con la misma sinceridad que manifestó Constantino. Será una táctica para usarla para sus propios fines hasta que finalmente coloque su imagen en el templo y demande que todo el mundo lo adore como dios. En ese momento la bestia se volverá contra esta prostituta y la devorará (Apocalipsis 17:16).
Desde hace 2000 años, Dios clama desde el cielo:
" Salid de ella, pueblo mío ..."
(Apocalipsis 18:4)
"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca."
( Apocalipsis 1:3 )
"Conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará Libres..."
( Juan 8:32 )
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