La capa de la tierra oculta un paraíso con ríos, mares, continentes y seres increíbles, según una sociedad brasileña. Afirma que encontró las puertas de ese espacio en la isla de Itaparica
Según la Sociedad Brasileña de Eubiose, en la Biblia y otros antiguos libros sagrados hay referencias a esos nuevos mundos. En esa dirección, afirman que se trata de regiones subepidérmicas, si se considera a la Tierra como un ser vivo.
Según la mitología de los pueblos antiguos, en esa capa subterránea se sitúa la morada de los dioses. De acuerdo con esta cosmovisión, hasta Dante Alighieri quiso dar cuenta de ese espacio: Encontré una floresta profunda y oscura. Pero luego, aseguran, fue obligado a referirse a ese mundo como el infierno.
Para algunos, ese vasto imperio oculto en las profundidades terrestres se denomina Shambalah, el cual estaría habitado por millones de habitantes distribuidos en innumerables ciudades.
Los peritos afirman que la entrada primordial a ese espacio está en algunos compartimientos secretos situados en la base de la pirámide de Keops, en Egipto.
De acuerdo con las mismas fuentes, existe otra entrada en el Machu Pichu y finalmente en la isla de Itaparica, en el estado brasileño de Bahía. Sin embargo, el ingreso no es para todos sino que para acceder es necesario contar con una seña, que puede ser un determinado nivel de desenvolvimiento espiritual.
"Este mundo desconocido, del que ningún poder humano, incluso el actual, puede forzar a revelarlo, se conoce como templo de Agharti. Quienes habitan allí, poseen grandes poderes y tienen conocimiento de todos los asuntos del mundo. Pueden viajar de un lugar a otro por pasadizos que son tan antiguos como el reino mismo, explicó el diplomático francés Louis Jacolliot.
Raymond Bernard, un investigador norteamericano de las leyendas del mundo subterráneo, puntualizó que en el mundo budista del Lejano Oriente, la creencia de un mundo subterráneo que recibe le nombre de Agharti, es universal y forma parte integral de la fe. Otra palabra sagrada entre los budistas es Shamballah, nombre de la capital del mundo subterráneo."
"Se ha dicho que el interior de la Tierra lo recorre una red de túneles, que abundan especialmente en América del Sur, y que estos túneles conducen a ciudades subterráneas en las inmensas cavidades de la tierra. Uno de los ramales más importantes está en Brasil, donde está conectado por túneles a la costa. Ahí los túneles se sumergen al fondo del océano en dirección a la perdida Atlántida, explicó, según publica el sitio Misionrahma.com.