Aunque los Ángeles siempre están a nuestro lado y siempre nos dan su luz, esto no siempre se hace evidente ante nuestros ojos. Si nosotros queremos que ellos participen en nuestra vida de manera activa, y sobre todo de manera que nosotros lo notemos, debemos hacerles una invitación abierta, es decir, en voz alta o mental hablarles y decirles que deseamos que se manifiesten ante nosotros de manera perceptible. Ellos no lo harán si nosotros no dejamos claro nuestro deseo, ya que respetan nuestro libre albedrío y si no se desea, no irrumpirán en su vida sin permiso. Una vez que hemos hecho este llamado, el contacto se hará visible ante nosotros, y bastará nuestra fe para empezar a vivir dentro del milagro.
Los Ángeles pueden manifestarse de muchas maneras, puede ser por medio de sueños, dentro de nuestras meditaciones, en medio de una oración, por medio de coincidencias, por oportunidades no buscadas, por ayudas repentinas, etc.
Cuando les pedimos a nuestros Ángeles que se manifiesten ante nosotros, debemos estar atentos a todo cuanto sucede a nuestro alrededor, porque cada suceso puede llevar impresa la luz-guía de nuestro Ángel. Muchas veces esperamos sucesos enormes, llamativos, estruendosos, pero no es así, un Ángel se comunica con nosotros de una manera sutil, nos susurra al oído, el amor siempre está presente y siempre será de manera suave y tierna.
Su ayuda será acorde con nuestro desarrollo personal.
Abre tu corazón a los Ángeles para disfrutar de su compañía y ayuda.